Por un segundo ponte a pensar, ¿cuántas veces no te has sentido desesperanzada, con ganas de tirar la toalla y ya no seguir adelante? Es algo normal, a todos nos ha pasado alguna vez. La vida está llena de obstáculos y retos que día a día hay que superar. Pero, por más nubes que haya en el cielo, la vida no se acaba. Eso es lo que Qian Hongyan nos enseña en su inspiradora historia.
Ella es una chica de 20 años de edad, nacida en una zona rural de la provincia de Yunnan, al sur de China. La apodaron ‘la chica baloncesto’, y su historia le ha dado la vuelta al mundo.
A la edad de cuatro años fue atropellada por un camión a exceso de velocidad en Zhuangshan, China. Como consecuencia de este terrible accidente tuvieron que amputarle ambas piernas, quedándose únicamente con la parte superior del cuerpo.
Su familia no tenía los recursos económicos ni los medios para proporcionarle un par de piernas ortopédicas y un tratamiento de rehabilitación, así que no les quedó más remedo que improvisar.
Qian recibió una pelota de baloncesto a la mitad para que le ayudara a mantener el equilibrio
Con la ayuda de unos trozos de madera, aprendió a usar sus manos para moverse
Debido a su inusual situación, los lugareños la empezaron a llamar: ‘La chica baloncesto’
En el 2005, cuando Qian tenía 10 años de edad, el mundo conoció su caso cuando sus fotos fueron compartidas en internet. La prensa china y los internautas en general se dieron cuenta de la lucha que Qian enfrentaba día con día para lograr salir adelante. Esto le dio la oportunidad de recibir un par de prótesis gratis por parte del Centro de Rehabilitación de China en Beijing.
En el 2007 ella recibió un par de piernas más grandes
Lamentablemente su familia no podía darse el lujo de ofrecerle más tratamientos
Pero Qian no estaba dispuesta a renunciar, así que busco la manera de seguir adelante con su vida.
La chica hizo lo impensable cuando se unió a un club local de natación para personas con discapacidad
Ella fue la primera persona con este tipo de discapacidad en China y su entrenamiento ha sido financiado por la Federación Provincial de Yunnan para los Discapacitados.
Al principio, le resultó muy difícil aprender a nadar
En el 2011 ella declaró para el Daily China: “Parecía que no había manera de que pudiera flotar en el agua. Me atraganté”.
Pero su situación física no le impidió convertirse en una exitosa atleta
Ella entrena cuatro horas al día y su sueño es poder ganar una medalla para su país en los juegos paralímpicos en un futuro.
Cuando cumplió 18 años, Qian recibió un par de prótesis nuevas
Li Ke-Qiang es su entrenador, y en el 2008 declaró para la BBC que las personas con discapacidad eran percibidas negativamente:
Pensaban que todos eran pordioseros, que simplemente pedían dinero […] Pero ahora, cuando ven a nadadores con alguna discapacidad, pueden darse cuenta de cuánto todos ellos se esfuerzan. Y esto es sólo el comienzo.