No cabe duda de que las amistades siempre se ponen a prueba, ya sea por momentos críticos, por sentimientos encontrados o por separaciones en las que la distancia llega a pesar.
Hace dos años, Heidi Paat, una chica de 21 años, se fue a estudiar a Riverside, California, y se separó de sus dos mejores amigas, Vanessa Mendoza y Norma Bates, quienes se quedaron en Montclair, California. La distancia no hacía que fuera fácil la amistad que este trío había conformado, pero lograron encontrar la forma de no perder los lazos, incluso en los momentos más complicados.
Una sorpresa conmovedora
En mayo de 2015, la mamá de Norma falleció víctima de cáncer y en marzo de 2016 el papá de Vanessa murió por un infarto. Heidi no pudo acompañarlas en ninguno de los funerales por lo que cuando regresó a casa, con el pretexto de celebrar los cumpleaños que no disfrutaron juntas, les hizo varios regalos a sus amigas, dejando para el final lo más sorprendente…
La cereza del pastel fue un oso de peluche para cada una, pero esos osos no eran como cualquier otro: tenían grabadas las voces de sus padres porque sabía lo mucho que ellas los extrañaban. Días antes, Heidi le pidió a la hermana de Norma una grabación de su mamá y del Facebook de Vanessa pudo descargar una grabación de su papá.
https://twitter.com/_Heidi10/status/845010073160081408
“Mis dos mejores amigas perdieron a sus padres a lo largo de estos dos años, así que les regalé un oso con sus voces”.
Así, del oso de Vanessa se puede escuchar a su papá diciéndole lo bonita que se ve y el de Norma le canta el “feliz cumpleaños” en voz de su mamá.
“Me desmoroné y lloré… Hacía mucho que no escuchaba su voz…”.
Dijo Bates.
Desde entonces, ellas duermen cada noche con sus osos.