Papá es la persona que siempre hará lo que sea necesario para vernos felices. Y para muestra basta un trenecito, como el que creó un padre de familia originario de Yucatán, México. Al parecer, sus hijos son fanáticos de los ferrocarriles, pero adquirir uno de juguete es demasiado costo.
Sin embargo, el hombre tuvo la creatividad suficiente para improvisar uno con botes de aluminio, una motocicleta y algunas pequeñas ruedas viejas. El resultado no solo cautivó a sus hijos, también a miles internautas, quienes constataron que la verdadera felicidad está en los detalles.
La historia de este hombre, su familia y creatividad fue compartida en redes sociales por un usuario anónimo, quien jamás imaginó que sus fotos y anécdota darían la vuelta al mundo entero, trayendo felicidad, sonrisas y uno que otro recuerdo.
Cuando un padre quiere ver feliz a su familia, los límites no existen.
Huacho, papá de estos pequeños y oriundos del municipio de Maní, fabricó este peculiar trenecito para sacar de paseo a sus peques.El señor, todas la tardes, recorre las calles de su localidad arrastrando con su moto el improvisado e ingenioso tren.
El pequeño tren eléctrico consta de tres botes de aluminio adaptados con ruedas, un volante y un asiento suave en su interior, que son arrastrados por una motocicleta. El proyecto tomó algunos meses de creación, pero cada minuto invertido valió la pena.
No cabe duda de que estos pequeños son los más afortunados del mundo y no por tener un trenecito personalizado, sino porque su padre hizo sus sueños realidad con la única intensión de verlos sonreír y eso no tiene precio.