Ser madre soltera requiere de un doble esfuerzo, ya que se debe educar, alimentar y criar a los hijos sin apoyo de una pareja. Además, se debe cumplir con un trabajo para obtener el dinero necesario que provea vestimenta, gastos médicos, alimentación y alguno que otro paseo recreativo.
Todas estas actividades pueden alejar a las madres solteras de sus hijos o dejarles muy poco tiempo para dedicarles. Por eso, Pelyn Tan, mamá de tres pequeños, dejó su trabajo como enfermera para emprender como repostera y estar más tiempo al lado de sus retoños. Emprender le causó temor, pero bastaron solo unos meses para que su esfuerzo diera frutos y que su nuevo empleo fuera todo un éxito.
Pelyn Tan, madre soltera de tres hijos, se desempeñó como enfermera durante más de nueve años, pero decidió dejar todo para cuidar de sus hijos en casa y emprender un negocio de repostería.
Pelyn tuvo a su primer hijo cuando tenía 17 años, posteriormente terminó sus estudios y tuvo a sus siguientes dos hijos. Todo parecía ir bien en casa, pero conforme crecía, ella y su pareja se dieron cuenta de que realmente no se amaban ni compartían intereses en común. Entonces decidieron divorciarse en buenos términos y comenzaron desde cero.
Ella también dejó su trabajo como enfermera para estar en casa con sus pequeños y comenzó a hornear pan casero. Al inicio, temió porque el pan no se vendiera, pero sus amigos le ayudaron a vender cada pieza. Su éxito fue tan grande que en menos de seis meses tuvo que contratar a dos chicas más que le ayudaran.
Pero eso no es todo, pues Pelyn se publicitó en Instagram y hasta el momento suma más de 18 mil seguidores, quienes no dejan de apoyarla y hacerle pedidos en masa, pues aseguran que sus galletas y panecillos son exquisitos.
Con el paso del tiempo, Pelyn tuvo que adaptar su casa para dar espacio a la repostería y ahora dirige una panadería en línea. Si bien dice que esto requiere tiempo, no se compara en absoluto con su trabajo de enfermera en el que tenía turnos de hasta 12 horas continuas.
Ahora pasa gran parte de su tiempo junto a sus pequeños, quienes se han convertidos en excelentes reposteros y le ayudan en la elaboración de algunos pedidos. Aunque no todas las mamis solteras han tenido la misma suerte que Pelyn, ella las alienta y apoya para seguir adelante, ya sea con donaciones o ofreciéndoles puestos de trabajo en su repostería, que crece a pasos agigantados día con día.