El body positive o cuerpos en positivo es un movimiento que trata de mostrar la realidad de cómo hemos ocultado nuestro cuerpo por muchos años y los detalles que hemos intentado tapar por décadas, como la orientación sexual, estrías, celulitis, acné, alopecia, pecas, baja estatura, sobrepeso, enfermedades, cicatrices, etcétera. Su objetivo es dejar de satanizarlos y dejar de llamarlos defectos, puesto que todos los cuerpos son perfectos.
El ser humano recibe en promedio 21 horas de bombardeo por parte de los medios de comunicación y publicidad, recalcando “sus defectos y la mejor forma para alcanzar la perfección”, cómo no debe lucir y provocando que muchos lleguen a odiar su propio cuerpo, destruyendo por completo su autoestima.
Una pesadilla
Esto fue lo que le ocurrió a Connie Inglis, de 23 años, quien reside en Leeds, Inglaterra. Los problemas de peso de Connie iniciaron cuando tenía tan solo 10 años. Desde pequeña constantemente escuchaba que tenía que bajar de peso para poder pertenecer a su grupo de amigas.
Cuando tenía 10 años me dijeron que tenía que estar delgada; cuando tenía 14 años me dijeron que tenía que estar en forma y delgada; cuando tenía 16 años me dijeron que tenía que ser sexi; cuando cumplí 20 me dijeron que curvy era lo nuevo… “¡Pero no olvides que tiene que ser el tipo correcto de curvas para no ser gorda!”.
Estuvo al borde de la muerte
Luego de desarrollar una severa anorexia, la joven tuvo que ser hospitalizada al menos en tres ocasiones durante nueve años, incluso, su enfermedad la llevó a pesar lo mismo que un niño de cinco años cuando tenía 20.
No me importaba realmente si vivía o moría, no me interesaba. Lo único que deseaba era perder peso. Llegué al punto en que ser hospitalizada no era suficiente, lo único que hubiera sido suficientemente bueno era que mi corazón se detuviera. Eso hubiera sido lo único que iba a satisfacer a mi anorexia.
Su novio la apoyó incansablemente
Connie declaró en una entrevista que llegó a una etapa en la que ni siquiera podía levantarse de la cama en el hospital St. James y la tenían que transportar en una silla de ruedas, además de ser alimentada a través de un tubo. Pero el apoyo de su familia, amigos y su novio fue de vital importancia para poder seguir adelante.
Después de un largo proceso de recuperación y de estar al borde de la muerte, Connie ha logrado superar esta difícil etapa y fue su deseo compartir todo el proceso a través de las redes sociales, con el propósito de ayudar a otras personas que estuvieran atravesando la misma situación.🙏💫💞
No importa qué tan difícil sea, siempre puede mejorar todo.
Desea ayudar a quienes viven la misma situación
Inglis se ha convertido en todo un fenómeno de Instagram, ya que ha compartido al mundo todo lo que tuvo que sufrir para alcanzar el peso ideal. Con más de 88 mil seguidores, la estudiante de Arte a punto de graduarse trata de inspirar confianza.
Realmente amo ayudar a las personas y pienso que es realmente importante para la gente, para aquellos que están recuperándose especialmente, para que se den cuenta de que no están solos en su lucha.
Creo que la gente me sigue porque trato de decir la verdad en mi cuenta, en vez de solo mostrar el lado positivo de la recuperación. También muestro mucho del lado negativo y lo difícil que es lograrlo.
La batalla aún continúa
También trata de hacer conciencia en todos puesto que sabe que el Sistema Nacional de Salud de Inglaterra no tiene el presupuesto suficiente para poder dar tratamiento a los que tienen problemas alimenticios.
Es algo muy molesto, porque parece que si no me estoy muriendo de hambre, entonces nadie me toma en serio.
Trata de concientizar a los demás
Para su ensayo final en la universidad, Connie ha examinado la presión que ejercen en las mujeres para ser muy delgadas utilizando algunas piezas de muñecas Barbie y Bratz. Además, asegura que Barbie “tendría un caso severo de anorexia o tal vez muriera” si fuera una mujer real.