Dicen que la edad es sólo un número que se lleva en la mente, y personas como Ivena Smailes nos demuestran que es verdad. Cuando se encontraba próxima la fecha de su cumpleaños, deseaba que en esa ocasión tan especial tuviera un festejo diferente.
También conocida como la Tía Ivy, la anciana inglesa tiene un magnífico sentido del humor, como demostró en una carta en la que expresaba su deseo de recibir como regalo un pastel entregado por un bombero que tuviera tatuajes.