De pequeñas, cuando nuestra personalidad se está formando, necesitamos tener modelos a seguir que nos representen y enseñen nuestra propia valía, que no tiene nada de malo ser más alta, chaparra, flaca, corpulenta, tener uno u otro color de piel, no tener una pierna…
Por eso Chloe Newman, de 18 años, hizo algo inspirador: regaló muñecas con prótesis de piernas al Hospital Shriners for Children, en Springfield, Estados Unidos, con la finalidad de que los niños que perdieron una o ambas piernas no se sientan incompletos.
Una peculiar petición
Cuando se enteró que Mattel había sacado al mercado Barbies con piernas ortopédicas, se planteó una meta: compraría algunas y las donaría a un hospital de pequeños con la misma condición para inspirarlos.
Compró las únicas cuatro que encontró en el Walmart de su localidad, y por medio de una petición en Facebook pidió ayuda para juntar más. ¡La misión fue un éxito!
Sus contactos le hicieron llegar decenas de Barbies. Además, Mattel no se quedó de brazos cruzados al enterarse de la noticia y le regaló otras 200. ¡En total juntó alrededor de 430 que era mucho más de lo que esperaba!
Inspiración que llegó desde un rincón personal
Chloe nació con el síndrome de bandas amnióticas, que es cuando, en el útero, el saco amniótico desprende hebras que se enredan en alguna extremidad del bebé, causando una amputación por la disminución del flujo sanguíneo. Para Newman esto significó perder su pierna derecha.
La cirugía y su posterior recuperación se llevaron a cabo en el Hospital Shriners for Children, a manos del doctor Brock McConkey quien, buscando inspirar a sus pequeños pacientes, fabricó su propia muñeca con prótesis para que los niños jugaran mientras estaban en el consultorio.
Creo que harán que los pacientes se sientan mejor sobre sí mismos. Las verán y dirán: ‘¡Guau, están haciendo muñecas Barbie que se parecen a mí! ¿Entonces por qué tendría que avergonzarme de quien soy si incluso hay muñecas como yo?’ —Chloe Newman