Una madre de cuatro hijos pidió tres deseos de Navidad que se cumplieron dos años después de que perdiera la batalla contra el cáncer de ovario.
Brenda Schmitz, quien falleció en agosto del 2011, escribió una carta a la estación de radio KSTZ de Des Moines, Iowa, solicitándoles que cumplieran tres deseos especiales.
Ella le confió la carta a una amiga, a quien pidió que no la enviara hasta que su esposo David encontrara el amor y la felicidad de nuevo.
Su carta fue enviada a KSTZ y formó parte de un programa especial en el cual se cumplen deseos de navidad a los radioescuchas.
David Schmitz fue llevado a la estación de radio, pero no sabía lo que sucedía hasta que el locutor comenzó a leer la carta.
“Cuando recibas esta carta, yo ya habré perdido mi batalla contra el cáncer de ovario.
Le dije (a mi amiga) que una vez que mi querido esposo David hubiera conocido a alguien con quién compartir su vida otra vez, enviara esta carta a todos ustedes a la estación”.
Su primer deseo fue que Jane tuviera un día de spa en agradecimiento por cuidar de sus cuatro hijos.
“Lo merece –escribió la amorosa madre– por ser como una madre de estos chicos, especialmente por dar ese amor de madre al pequeño Max que sólo ella le puede dar. Háganla sonreír y saber que realmente aprecio sus esfuerzos.
Gracias. Te quiero en donde quiera que estés. Háblame, serás escuchada”.
Max era el hijo más chico de Brenda. Sólo tenía dos años cuando ella falleció. Jane también tiene dos hijos.
Su segundo deseo fue un “viaje mágico” para toda su familia, y por último, una noche libre para el personal médico que cuidó de ella: “Una noche de tragos, comida y diversión por todo lo que hacen cada día por los pacientes de cáncer”.
“No es de extrañar por qué el último año y medio ella ha mostrado tantas señales de que está allí” –dijo David.
Scott Allen, gerente de la estación, comentó:
“Hemos estado transmitiendo el programa de Los deseos de Navidad por más de 20 años, y nunca habíamos recibido unos como los de Brenda Schmitz. No había un solo ojo seco en el lugar cuando recibimos la carta. Fue realmente inspirador para nosotros poder hacer algo por ella”.