Para algunas personas la donación de órganos es uno de los actos más nobles, sinceros y que no esperan ser reconocidos por nadie más, se hace simplemente con la intención de ayudar a salvar una vida para que esta pueda perdurar durante muchos años más. Esta historia es realmente sentimental, así que si eres una chica sensible que llora incluso cuando pica cebolla, cuidado porque estarás al borde de las lágrimas.
A los 14 años Alj Jefferies estaba muriendo debido a la cardiomiopatía que sufría, pero afortunadamente en marzo del 2016 recibió uno de los regalos más grandes que un ser humano pudo haber hecho por él: el pequeño chico de Carolina del Norte tuvo un trasplante de corazón exitoso.
La familia Zimmerman decidió donar los órganos de su hija a pesar de la tragedia que vivían
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Katelyn Zimmerman tenía sólo 14 años cuando ella y su hermano menor Dylan fueron arrollados por un conductor ebrio mientras jugaban con sus bicicletas al aire libre. Lamentablemente Katelyn falleció ese mismo día, pero la familia Zimmerman tuvo que pasar por la agonía de ver a Dylan atravesar por cuatro cirugías antes de perder la batalla en contra de las heridas causadas por el accidente.
A pesar de su sufrimiento y desesperación, la familia Zimmerman decidió donar los órganos de sus hijos para ayudar a Alj a salvar su vida. El corazón de Katelyn fue trasplantado en Alj y esa es la razón por la que él está de pie hoy en día.
Sin duda un acto puro, sincero y lleno de amor. Tal vez deberíamos de comenzar a considerar la idea de donar nuestros órganos para ayudar a salvar más vidas.
