La modelo y actriz brasileña Carol Nakamura se encontraba de visita en una comunidad de Río de Janeiro, en Brasil, que mantiene altos índices de pobreza y en la que la mayoría de sus habitantes se dedican a la recolección de basura para sobrevivir.
Su visita consistía en evaluar las necesidades de los habitantes y buscar soluciones para mejorar las condiciones de vida de estos. Sin embargo, al llegar a dicho sitio, un pequeño llamado Wallace se robó toda su atención, a tal grado que ella no pudo sacarlo de su mente y corazón, y terminó adoptándolo.
La conexión ente Carol y Wallace fue tan fuerte que la modelo lo invitó a pasar las fiestas decembrinas en su casa. Cuando el menor llegó, se sorprendió al ver la casa, los muebles, juguetes y el televisor de la sala. Su reacción conmovió tanto a Carol que no pudo evitar derramar algunas lágrimas.
En ese instante, ella supo que Wallace debía permanecer a su lado para tener una mejor oportunidad de vida y con la ayuda de su pareja Guilherme Leonel, inició los tramites de adopción.
Han pasado dos años desde la adopción. Wallace dice que se siente feliz, pues ahora tiene juguetes, ropa y una cama en la que dormir. Además, recibe educación, no le falta alimento y ha olvidado esos días en los que pasaba horas buscando entre la basura algo que llevar a casa para él y su abuela.
Por cierto, en cuanto a su familia biológica, el pequeño aún sigue frecuentando a su abuela, quien era la única persona a su cargo. Cabe resaltar que en varias ocasiones, Carol le ha ofrecido un nuevo hogar a la mujer, pero ella dice que es feliz en donde está y solo le interesa que su nieto esté bien cuidado y reciba lo mejor del mundo.
Por otra parte, Carol y Guilherme están agradecidos con Wallace, pues les enseñó el significado de la paternidad, la maternidad, el amor y la familia.