En medio de la violencia, guerra y atentados, los que más sufren son los niños. Sin embargo, hay eventos que te hacen recuperar la esperanza de que la humanidad puede ser solidaria aún en las situaciones más críticas.
Durante su turno en el Hospital Hadassah Ein Kerem la noche del viernes, la enfermera de pediatría Ula Ostrowski-Zak amamantó a un bebé de 9 meses de edad después de que se rehusara a tomar leche de un biberón. Durante siete horas el pequeño pasó hambre y lloró sin cesar, pero Ula no titubeó para ayudarlo.
Cualquier madre lo hubiera hecho
La familia del bebé había colisionado de frente contra un autobús en la ruta 60 en Cisjordania, debido al accidente su padre murió y su madre sufrió de una grave lesión en la cabeza que la dejó imposibilitada para alimentar al niño.
El bebé, quien resultó levemente herido, lloró durante siete horas en la sala de emergencias debido a lo hambriento que estaba, por eso las tías del bebé le preguntaron a Ula si podía ayudarles a encontrar a alguien que alimentara al niño, pero ella se ofreció como voluntaria para hacerlo durante dos días.
Me preguntaron si podía encontrar a alguien para amamantar al bebé, pero yo le di pecho como lo hago con mi propio hijo. Estoy en el hospital toda la noche, fue una tarea muy sencilla. Soy una gran creyente de la lactancia materna, he amamantado a mi hijo durante un año, por lo tanto tenía suficiente leche para él también.
Ula también pidió ayuda para alimentarlo
Después de eso, Ula hizo una publicación en una página de madres lactantes en Facebook pidiendo ayuda para amamantar al bebé y recibió numerosas respuestas de mujeres que estaban dispuestas a ir al hospital.
En dos horas recibí más de mil ‘me gusta’ y respuestas de mujeres que se ofrecían para ayudar y que estaban dispuestas a viajar desde Haifa para amamantar a este hermoso bebé.
Este gesto de bondad tocó fibras sensibles debido a la guerra que hay entre israelíes y palestinos en el Medio Oriente. Lamentablemente hasta el momento la madre del bebé continua en estado grave.