Al declararse la pandemia todos se tomaron la enfermedad como algo que iba a pasar en un par de meses, sin embargo todo se fue agravando y los casos empezaron a empeorar, tanto que hasta ahora ya ha cobrado cientos de vidas. Uno de los mayores miedos que todos tenemos actualmente es contagiarnos y terminar en un hospital sufriendo por los síntomas, y es normal, porque una vez ahí el destino es incierto, la soledad es la única compañera y la angustia de no saber si vas a vivir te consume día a día.
Afortunadamente existen ángeles llamados doctores y enfermeras que están dispuestos a cuidarnos hasta el último momento, como esta enfermera que estuvo al lado de su paciente y creó un método para darle fuerzas y hacerla sentir siempre acompañada.
Ella es la enfermera que “sostiene a sus pacientes”
Lidiane Melo es una enfermera originaria de Río de Janeiro, Brasil, que ha tenido que estar al frente en la batalla contra el covid-19 trabajando con distintos pacientes que presentan síntomas graves. A todos los ha ayudado en su recuperación, con otros ha tenido que despedirse pero uno de los casos que más le conmovió fue el de una madre que suplicaba volver a ver a sus hijas.
Todo lo que la madre pedía era no ser anestesiada, quería estar consiente para recuperarse y volver a ver a sus hijas, pues temía que al dormir no volviera a despertar jamás. Además se sentía tan angustiada que tuvo varias crisis, pero Lidiane estaba ahí para ella y después descubrió como hacerla sentir segura.
Llenó dos guantes con agua para calmar a una mujer
Debido a las restricciones, la enfermera no podía sostener la mano de la mujer por el riesgo que existe al contagio, así que llenó dos guantes quirúrgicos con agua tibia y los amarró uno sobre otro, después puso la mano de la mujer en medio de ellos. Según declaraciones de Lidiane al sitio Razones para acreditar, así fue el momento:
Hice la manita, ella se calmó y me dijo que parecía que yo estaba sosteniendo su mano y le dije que no era la mía, que era mejor que pensara que era la mano de Dios que la iba a ayudarla a salir de ahí.
El método ha sido llamado la manita pequeña
El improvisado método, fue llamado “la manito pequeña” o “la manito de Dios” y le enseñó a otras enfermeras y doctores a utilizarla para que sus procesos médicos fueran más sencillos de realizar, así ayudan a calmar a los pacientes que están pasando por un momento de crisis. En estos tiempos cualquier herramienta que ayude a mejorar la vida de quién está sufriendo es más que bienvenida. Así que bravo por que se necesitan más ideas como la de Lidiane.