Hoy se celebra el esfuerzo y trabajo de las enfermeras, quienes dan todo de sí para mantener el bienestar tanto físico como psicológico y emocional de sus pacientes, convirtiéndose en verdaderos ángeles terrenales.
Estas ocho enfermeras son prueba de esta gran dedicación, pues a pesar de la pandemia por covid-19, los desastres naturales y de más imprevistos, se quedaron al lado de sus pacientes, cuidando su corazón, brindándoles una segunda oportunidad de vida y haciendo sus sueños realidad.
A continuación te mostramos algunas historias que merecen ser aplaudidas, no solo hoy sino el resto del año, porque enfermeras así son las que nos recuerdan que el mundo aún está lleno de bondad.
1. Son las mejores cupidos
En 2019 Samantha, de 30 años, despertó con un dolor en su pierna derecha. Los doctores le dijeron que tenía una fractura de fémur y después de una biopsia, confirmaron que tenía osteosarcoma, un tipo de cáncer en los huesos, por lo que tuvieron que amputar su pierna y darle algunas sesiones de quimioterapia. Ángel Aguilar, su novio, nunca se separó de su lado.
Su amor inspiró al personal médico, en especial a las enfermeras, quienes al notar que Samantha llevaba un anillo de compromiso, decidieron ayudarla a planear su boda.
Le dije ‘vas a venir a un largo día de transfusiones el viernes. ¿Por qué no nos dejas hacer tu boda en la clínica?’. Vi una chispa en sus ojos y dijo ‘¿en serio?’, así que le contesté ‘¡claro!, lo resolveremos por ti’.
Amy Mabry, practicante del área de Oncología Pediátrica
A pesar de las circunstancias, la boda de Samantha y Ángel fue hermosa, pues sus sueños se hicieron realidad.
2. Están dispuestas a dar su propia vida
Taylor Pikkarainen, enfermera de 27 años, regresó a su ciudad natal en Minnesota cuando conoció a Bodie, un pequeño de dos años que padecía síndrome nefrótico congénito, una enfermedad que provoca que el organismo expulse demasiada proteína a través de la orina, además de insuficiencia renal.
La enfermedad solo podía ser controlada mediante un trasplante de riñón, pero lamentablemente ningún familiar de Bodie era compatible. Cuando todo parecía perdido, Taylor, quien se convirtió en su enfermera de cabecera, se realizó las pruebas correspondientes y el resultado fue favorecedor. Sin dudarlo ni un solo segundo, donó su riñón a su pequeño paciente, dándole una segunda oportunidad de vida.
Cuando me enteré, rápidamente busqué cuáles serían los efectos secundarios para mí como donadora de riñón. Siempre hay un riesgo con las cirugías, pero leí que tener solo un riñón no aumentaba el riesgo de enfermedades renales o insuficiencia renal. Media hora después estaba firmando los papeles.
—Taylor
3. Son los mejores guerreros
La ciudad de Lake Charles en Estados Unidos fue amenazada por la tormenta “Laura”, las ráfagas de viento superaron los 200 kilómetros por hora y el pronóstico no era nada alentador. La mayoría de la población se refugió en sus casas, pero los médicos y enfermeras del Hospital For Women permanecieron en las instalaciones, arriesgando su propia vida para salvar a 14 pequeños neonatales.
La naturaleza no tuvo piedad y dejó estragos en el lugar, los servicios de agua y luz fueron cortados, pero el personal médico dio todo de sí. Se turnaron en grupos para descansar un poco, alimentar, abrazar y cuidar a los pequeños. Su trabajo fue más allá de los límites.
Es importante reconocer la dedicación de todas las enfermeras y terapeutas respiratorios para seguir cuidando a los bebés cuando ni siquiera conocen el estado de sus hogares. En un pueblo pequeño como este, la gente tiene que trabajar unida. Estoy orgulloso de ellos.
Juan Bossano, médico del Lake Charles Memorial Hospital
4. Son verdaderos ángeles
El 4 de agosto de 2020, la capital de Líbano fue sacudida por una explosión. El hospital Al Roum no fue la excepción y quedó casi en ruinas. Sin embargo, el hecho sacó a relucir el esfuerzo y dedicación de las enfermeras, pues una de ellas hizo todo lo posible por llegar al cuarto de los neonatales y los sostuvo entre sus brazos, brindándoles protección, seguridad y una segunda oportunidad.
Han sido 16 años de prensa y muchas guerras. Puedo decir que no he visto lo que vi hoy en la zona de Ashrafiya, especialmente frente al hospital. Esta ‘campeona’ me ha emocionado en el hospital, sosteniendo a tres recién nacidos rodeada por decenas de cadáveres y heridos.
Bilal Jawich, fotógrafo periodista libanés
5. Nada las detiene
Mary Luz Salazar, enfermera en Bolivia, sorprendió al mundo al trasladarse a su trabajo en bicicleta, sin importar que las calles estuvieran inundadas por las fuertes lluvias que se registraron durante días.
Mary no estaba dispuesta a dejar que el agua se interpusiera entre ella y sus pacientes de covid-19, pues sabía que necesitaban sus cuidados. Su trabajo fue reconocido e incluso recibió algunos dibujos como homenaje.
6. Están dispuestas a dejarlo todo
Silvia Rosas Saucedo, enfermera en Tijuana, México, se vio obligada a vivir en una camioneta para mantener a su familia a salvo durante la pandemia por covid-19. Su historia se volvió viral, por lo que diversas instituciones le ofrecieron ayuda. La Secretaría de Salud y la Asociación de Hoteles le dio hospedaje en el Gran Hotel Tijuana, además de insumos y ayuda para su familia.
…Cuido de mis pacientes cada turno con todo el profesionalismo y la pasión que esta noble profesión genera; tomo su mano cuando su luz se apaga a pesar de los esfuerzos que realizamos.
Los turnos son muy agotadores, las marcas por los equipos de protección y el cansancio ya se notan en nuestros rostros. Es difícil pensar que se pudo evitar con medidas de precaución simples. Toma consciencia y respeta nuestro trabajo y sacrificio, si tienes que salir hazlo, pero toma las medidas necesarias. Recuerda que te necesitan en casa, vivo y sano; no te conviertas en estadística.
Silvia
7. Son capaces de curar el alma
Laura Estela García Méndez, enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuida de sus pacientes como si fueran parte de su familia. Aunque hace todo lo médicamente posible por mantener a salvo a sus pacientes de covid-19, es consciente de que el dolor no solo es a nivel físico sino emocional y para ayudarlos a soportar un día más, los toma de la mano, les mira a los ojos y les entona una dulce melodía.
Somos un instrumento y, la verdad, me siento muy feliz de poder cantarles. Por medio de mi voz les transmito lo que yo siento. Trato de hacerlo espiritualmente, siempre respetando sus creencias. No lo sé explicar, pero sé a quién y en qué momento debo hacerlo. Todos podemos necesitar ese apoyo.
Laura Estela
8. Alegran el día a quien más lo necesita
Brenda Buurstra, enfermera en el Hospital Bronson, en Michigan, Estados Unidos, conmovió a todos al cantarle a uno de sus pacientes You Light Up My Life, de Debby Boone.
Lo lindo de esta historia es que Brenda accedió a la petición de su paciente, un hombre de edad avanzada que se encontraba agotado física y emocionalmente. La melodía y el amor con que fue entonada la canción ayudó a aquel hombre a sobreponerse, dejando una huella en su corazón.