Para quienes creen que publicar cómo te sientes en redes sociales no sirve de nada, historias como la que te presentamos a continuación son la prueba irrefutable de que el bonito Internet puede hacer milagros de maneras totalmente inesperadas, incluso con más intensidad que los milagros navideños.
Todo comenzó el pasado 3 de diciembre, cuando la autora Chelsea Banning despertó con una emoción indescriptible, ya que 15 años de esfuerzo finalmente darían sus frutos aquella tarde, pues le esperaba la presentación de su libro Of Crowns and Legends, que publicó el mes de agosto del presente año.
El tan esperado momento no salió como ella lo imaginó en su cabeza porque solo dos de 37 personas que habían confirmado su asistencia aparecieron. Esto dejó a Chelsea con una horrible sensación de tristeza y vergüenza, por lo que decidió desahogarse en su cuenta de Twitter, sin saber que esto se convertiría en un hermoso momento de solidaridad.
Only 2 people came to my author signing yesterday, so I was pretty bummed about it. Especially as 37 people responded "going" to the event. Kind of upset, honestly, and a little embarrassed.
— Chelsea Banning UPDATES ONLY🛡👑 (@chelseabwrites) December 4, 2022
Ayer solo dos personas vinieron a mi firma de autor, así que estaba bastante desanimada por eso. Especialmente porque 37 personas respondieron que irían al evento. Un poco molesta, sinceramente, y un poco avergonzada.
Ante esto, varios autores de talla mundial pasaron al post a compartir sus experiencias durante eventos de firmas de libros en un hermoso gesto de empatía. Personalidades como Stephen King, Neil Gaiman y Margaret Atwood fueron algunos de los encargados de subirle el ánimo a Chelsea, invitándola a no darle tanta importancia, pues incluso los más grandes empezaron desde lo más bajo y así se lo hicieron saber con los siguientes mensajes:
En mi primera firma de ‘Salem’s Lot’ tuve solo un cliente. Un niño gordo que dijo: ‘Oye, amigo, ¿sabes dónde hay algunos libros de nazis?’.
Terry Pratchett y yo hicimos una firma en Manhattan para ‘Good Omens’ a la que nade fue. Así que estás dos por encima de nosotros.
Únete al club. Hice una firma a la que nadie fue, excepto un tipo que quería comprar una cinta adhesiva y pensó que yo era la empleada.