Si eres de las que no creen que el amor existe, pues en estos tiempos es muy común conocer experiencias de desamor y divorcios que nos hacen perder la fe, tal vez la siguiente historia te haga cambiar de opinión, pues es tan linda que al leerla sentirás calorcito en el corazón.
Luego de una celebración del Día del Padre, Andrew y Kristy Mackenzie iban de regreso a casa en su motocicleta cuando, de pronto, un automóvil se pasó la señal de alto y los chocó brutalmente, provocando un accidente casi fatal que envió a ambos a la sala de emergencias.
A pesar de que ambos salieron expulsados de la moto, fue Andrew quien resultó con más daños. El hombre de 58 años tuvo una contusión y una perforación de pulmón. Además, se fracturó dos vértebras, cinco costillas, el hueso pélvico, el omóplato izquierdo y la nariz, por lo que tuvo que ser trasladado por aire al hospital, en donde de inmediato entró a cirugía por hemorragia interna.
Por su parte, Kristy tuvo una contusión leve, se fracturó la espalda, cadera, omóplato izquierdo y siete costillas. Afortunadamente, no requirió cirugía, pero sí estuvo hospitalizada e intubada para poder respirar.
En cuanto el personal del hospital le quitó el tubo de respiración, Kristy pidió ver a su esposo, pues estaba muy preocupada por él. Fue así que la llevaron a verlo.
Todo lo que quería era verlo y estar con él.
– Kristy Mackenzie, para ABC 7
Lo que Kristy no se esperaba fue lo que vino después, luego de Andrew despertó tres días después del traumático incidente pensando que era 1993. Fue así que, en un abrir y cerrar de ojos, 29 años de su vida habían sido borrados de su memoria y ni siquiera los doctores sabían si esa memoria volvería.
Kristy describe que fue como estar en una pesadilla y que fue doloroso ver cómo su esposo desde hace 37 años no la reconocía ni a ella ni a sus hijas. Sin embargo, en cuanto Andrew la vio, le pidió matrimonio de nuevo y ella, obviamente, aceptó.
Después de unos días, el hospital pudo poner a los esposos en el mismo cuarto, y como si de un milagro de amor se tratara, no fue sino hasta que estuvieron juntos que Andrew recuperó la memoria. Fue como un sueño hecho realidad para Kristy, quien ama profundamente a su marido y moría por casarse de nuevo con él.
El tiempo fue pasando y después de 11 días de hospitalización y una larga rehabilitación, Andrew y Kristy decidieron hacer un viaje familiar a las playas de Carolina del Norte, Estados Unidos. Este viaje sería la primera vez que la pareja caminaría de nuevo sin ayuda de implementos médicos, por lo que era la oportunidad perfecta para que Andrew hiciera un movimiento.
Fue así que en el paseo por la playa él se arrodilló en la arena y le propuso de nuevo matrimonio a Kristy, y solo un par de días después, ambos decidieron renovar sus votos frente a sus hijas y nietos, en agosto de este año.
Creo que nada puede detenernos. Ni siquiera un auto chocándonos pudo detener nuestro amor.
Finalmente, reflexionando sobre todo lo que tuvieron que experimentar, Kristy dice que es algo que todos deberían tener presente.
Espero que esto les enseñe a otros que hay que amar tanto como lo dices y que nunca te des por vencido o renuncies ni al amor ni a lo que hay entre ustedes.