La fotografía de unos tiernos gemelos que se abrazan ha dado la vuelta en las redes sociales, pero la historia detrás de ella es aún más conmovedora. Los gemelos Mason y Hawk Buchmeyer nacieron de forma prematura, y fue necesario que uno de ellos fuera enviado a la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU).
Sin embargo, la situación fue más crítica para Hawk, cuando lo diagnosticaron con hernia diafragmática congénita. Después de 11 días, por primera vez los gemelos pudieron tener contacto físico cuando una de las enfermeras del Hospital Shands sugirió colocar a Mason junto a su hermano Hawk, que se encontraba muy inquieto.
El poder del amor
En cuanto el pequeño de casi dos semanas de vida abrazó a su hermanito mientras éste se encontraba conectado a un respirador artificial, hizo una mueca de sonrisa y así permanecieron durante un rato. A las pocas horas que se compartiera esa tierna imagen por la red, ya había sido compartida más de 26 mil veces sólo en Facebook.
Por desgracia, Hawk no sobrevivió a la enfermedad
A los pocos días, Tom y Brandy Buchmeyer escribían en la página de los gemelos: “Nuestros corazones están tristes esta mañana, porque nuestro pequeño y dulce hombre fue llamado a casa para estar con Jesús. Se fue con mucha paz y sabemos que él ya no está sufriendo. Por favor danos algún tiempo para llorar y tratar de empezar el proceso de sanación”. Sin duda, un final muy triste para esta bella historia.