Carrie, Charlotte, Samantha y Miranda. Cuatro chicas que conquistaron la ciudad de Nueva York haciendo reflexiones sobre el amor, los hombres y el sexo. Sex and the city se convirtió en la serie romántica con la que todas las mujeres en algún momento se sintieron identificadas. Cómo olvidar sus frases más populares, de las cuales aún podemos aprender una gran lección.
La mayoría de las mujeres no somos psicóticas o irracionales. Sólo queremos que las relaciones se acaben de un modo… decente y reflexivo, y que haga honor a lo que tuvimos juntos.
Dicen que nada es para siempre, que los sueños cambian y que las tendencias van y vienen, pero la amistad nunca pasa de moda.
Los hombres son como las estrellas: hay millones de ellos pero sólo uno puede hacer tus sueños realidad.
Antes ser soltera significaba que nadie te quería; ahora quiere decir que eres guapa, sexy y que te tomas tu tiempo decidiendo cómo quieres que sea tu vida y con quién quieres compartirla.
Acabé pensando en las relaciones. Las hay que te llevan a algo nuevo y exótico; las que son viejas y familiares; las que sacan a la luz muchas preguntas; las que te llevan a lugares insospechados. Las que te transportan lejos de donde comenzaron y las que te traen de vuelta. Pero la relación más excitante, retadora e importante de todas es la que tienes contigo misma. Y si encuentras a alguien que te ame como tú quieres, bueno, eso ya es fabuloso.
Las computadoras se rompen. La gente muere. Las relaciones se rompen. Lo mejor que podemos hacer es respirar y reiniciar.
Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia. Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables. Más bien desayunamos a las 7 de la mañana y tenemos líos que procuramos olvidar cuanto antes.
No tengas prisa por crecer. Cuando eres una adolescente, todo lo que quieres es poder comprar cerveza. Pero una vez que tienes 30, todo lo que quieres es que te pidan tu identificación.
Las relaciones no son sobre juegos, son sobre madura y honesta comunicación.
Yo quería decirle que tenía miedo… Miedo de que él jamás me amara de la forma que yo deseaba ser amada. Yo temía que tal vez él no tuviera la capacidad de amar a nadie excepto a sí mismo. Yo temía que llegado el momento me rompiera el corazón de nuevo… Pero le mentí y sólo dije: “No me pasa nada”.
No deberíamos esperar que un hombre nos lo diera todo, sino aprender que cada persona nos ofrece algo distinto.
Quizá algunas mujeres no están hechas para ser domadas, tal vez deban correr libres hasta que encuentren a alguien tan salvaje como ellas que las acompañe.
Alma gemela: dos pequeñas palabras y un gran concepto. La esperanza de que alguien, en algún lugar, tiene la llave de tu corazón.
Quizá nuestras amigas sean nuestras verdaderas almas gemelas, y los hombres solo gente con quien divertirnos.
Te amo, pero me amo más a mi misma.
Cuando los hombres hacen gestos audaces, por lo general se considera romántico. Cuando las mujeres lo hacen, a menudo se considera que están desesperadas o psicóticas.
Busco un amor. Un amor real. Ridículo, inconveniente, que me consuma. Un amor de esos que te hacen pensar que no puedes vivir sin el otro.
Si el príncipe azul no hubiera aparecido, ¿habría dormido Blancanieves eternamente en su ataúd de cristal? ¿O tarde o temprano habría despertado, escupido la manzana, buscado trabajo, una buena asistencia sanitaria y un donante del banco de esperma?
Si estás soltera, siempre hay una cosa que debes llevar contigo un sábado por la noche: tus amigas.
Tal vez no hay momentos correctos, hombres correctos, respuestas correctas… Tal vez sólo tienes que decir lo que está en tu corazón.