Sin importar en qué condiciones se dé, la llegada de un bebé siempre llena un hogar de alegría. Aun si llegan de sorpresa, no hay nada más bonito que una nueva, pequeña y frágil personita en nuestras casas, incluso si esta llegada altera nuestra vida por completo.
El caso de Nadia Rhodes, una joven estadounidense de 19 años, lleva el término “bebé sorpresa” a un nuevo nivel. Nadia acudió al hospital debido a los severos dolores abdominales que sentía, pensando que podría tratarse de un caso de apendicitis, y 48 horas después estaba de vuelta en su hogar con una bebé recién nacida.
El pasado 22 de diciembre de 2020, Nadia comenzó a experimentar cólicos muy fuertes en la parte lateral de su abdomen, por lo que su novio, Brad O’Donnell, de 22 años, la llevó al hospital, pero él esperó en el carro. Dentro de las instalaciones, algunos chequeos revelaron que lo que Nadia estaba experimentando era nada más y nada menos que un trabajo de parto y ¡ya se encontraba en la última fase de dilatación! Al enterarse de la situación, una enfermera salió al estacionamiento a darle las buenas noticias al futuro papá y llevarlo a presenciar el nacimiento de su hija.
Entre la sorpresa, la incredulidad y el dolor, después de 14 horas de trabajo de parto, nació Delaney Mae O’Donnell, una preciosa y sana bebé de 3 kg.
¿¡Y los síntomas!?
Nadia afirma que estaba tomando píldoras de control natal, por lo que un embarazo era verdaderamente lo último que pasaba por su mente cuando empezó a sentir dolor. Sin embargo, viendo las cosas en retrospectiva, la chica afirma que sí hubo algunos cambios, como que su espalda le dolía mucho y siempre se sentía cansada, aunque, en el momento, no le pareció nada fuera de lo común, ya que pasaba mucho tiempo de pie debido a su trabajo. Además, desarrolló un gusto repentino por la comida picante. Fuera de esto, todo pasó completamente desapercibido, pues tampoco hubo un aumento de peso significativo.
Una nueva vida
Hoy en día, Nadia se queda en casa para cuidar a su bebé, a quien ama demasiado, y está completamente ajustada a esta nueva etapa.
Me tomó algunos meses ajustarme a todo y sentirme como una madre, pero ahora definitivamente estoy ajustada a ello y lo disfruto. Ya me siento como una madre. Inicialmente estaba sorprendida y en shock, especialmente porque ya estaba en labor de parto, por lo que no hubo tiempo de preparar nada.
Quiero señalar que cosas así de extrañas [embarazos desapercibidos] sí pueden pasar y sí pasan, y que nuestros cuerpos están locos y pueden hacer cosas muy locas e increíbles.