Con tan solo 22 años, Laura Micetich era una chica que pesaba 136 kilos y enfrentaba una serie de problemas de salud bastante graves, entre los que estaban el hipertiroidismo, presión arterial alta y prediabetes. A medida que el tiempo pasaba se dio cuenta de que si no tenía un cambio radical en su alimentación y estilo de vida, su juventud se iría rápidamente.
Debido a todas las complicaciones decidió ir a un gimnasio y cambiar su dieta, empezó levantando pesas y poco a poco introdujo una rutina más fuerte que la hiciera trabajar más. Logró su objetivo de manera rápida, tanto así que la cirugía de pérdida de peso no fue necesaria. Todo suena muy simple, ¿cierto? Y es que aunque actualmente hay millones de técnicas, pastillas y dietas, la historia de Laura solo demuestra que lo único que se necesita es trabajo duro y mucha disciplina para cambiar.
Laura comenzó a pensar más en su salud que en tener una figura delgada
Lo que inició como una meta para considerar una cirugía de pérdida de peso rápidamente se convirtió en un intenso amor por la salud, el ejercicio y la alimentación. Empecé yendo al gimnasio, levantando pesas y consumiendo una dieta adaptada a las necesidades de mi cuerpo. Solo me llevó unas semanas darme cuenta de que no necesitaba pasar por el quirófano. Necesitaba mantener los pies sobre la tierra y aceptar que el ejercicio era la mejor opción.
El primer año perdió más de 45 kilos
Me deshice de todo ese peso sin cirugías y también cambié significativamente mis hábitos alimenticios. Ahora estoy libre de problemas de salud y mi vida ha cambiado. Comprendo que lo que quiero y hago está completamente bajo mi control, todo se trata sobre la fuerza de la mente y la disciplina.
Las pesas le ayudaron a tener un nuevo enfoque
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Todo comenzó con la barra, me enamoré del levantamiento de pesas y eso cambió todo para mí. Solo me tomó unas cuantas horas darme cuenta de que necesitaba tener fuerza de voluntad.
Comencé a entrenar con pesas casi a diario, pasaba horas en el gimnasio y también estudiaba hallazgos científicos relacionados con la salud, el ejercicio y la nutrición.
Se deshizo de todos los almidones y azúcares procesados
“Ajusté mi dieta y empecé a tener un control sobre las calorías que consumía, también dejé la comida rápida e inicié a preparar mis propios alimentos. Al alcohol también le dije adiós y ahora me siento mucho mejor”.
Ahora está libre de problemas de salud
“Mi vida ha cambiado para mejorar. Sigo entrenando todos los días, el ejercicio es mi pasión y hasta ahora he logrado perder alrededor de 88 kilos”.