Allison Kimmey tiene una cuenta de Instagram tan popular, que ya ha alcanzado los 120 mil seguidores. Es mamá y escritora de libros de autoayuda en los que habla sobre la vida, los hijos, la aceptación del cuerpo y el como se debe amar a uno mismo.
Recientemente fue a la playa con su familia, pero cuando le dijo a sus hijos que era hora de ir a casa, su hija se molestó tanto que la llamó “gorda”. Así que Kimmey decidió publicar una historia en Instagram y Facebook sobre la lección que les dio a sus hijos.
Ella es Allison Kimmey
Escritora de la pagina en línea Just do you, madre amorosa de dos hijos de cuatro y seis años y una mujer que se siente cómoda usando traje de baño cuando está en la playa; como una experta en la confianza en sí misma y la aceptación del cuerpo, ella ha impulsado a cientos de mujeres a aceptarse como son.
Hace unos días su hija la llamó “gorda”
Cuando le dijo que era momento de volver a casa después de pasar un momento en la playa, su hija se molestó tanto que la llamó “gorda”. La pequeña usó la palabra como un insulto, pero Kimmey decidió darle una lección. Fue directo al grano diciendo:
Nadie es gordo. No es algo que puedes ser. Tengo grasa. Todos tenemos grasa. Protege los músculos y los huesos y provee energía a nuestro cuerpo. ¿Tú tienes grasa? En realidad, todo el mundo, cada persona tiene grasa. Pero cada uno de nosotros tiene diferentes cantidades.
Los niños se dieron cuenta de que decir “gorda” no es un insulto y que las personas no se definen por la cantidad de grasa de sus cuerpos, que no los hace más o menos que nadie.
Kimmey no puede controlar lo que sus hijos escuchan en la escuela
Cuando estos temas surgen, tengo que elegir cómo voy a manejarlo. “Gordo” no es una mala palabra. Si regaño a mis hijos por decirla, entonces estoy demostrando que es una palabra insultante y continúo el estigma de que decir gordo es indigno, grosero, cómico e indeseable. Puesto que no llamamos a la gente gorda como un insulto en mi casa, tengo que asumir que escucharon la palabra de otras personas.
Pero determinó que en su casa, no van a usar la palabra “gorda” como un insulto
Nuestros niños se alimentan desde todos los ángulos, hay que entender que eso sucederá: en la casa de alguno de sus amigos, cuyos padres tienen valores diferentes, viendo un programa de televisión o escuchando a alguien en la escuela.
Las ideas sobre la imagen corporal siempre se están filtrando en sus mentes. Es nuestro trabajo seguir siendo la voz más fuerte, aceptable, positiva y consistente que ellos escuchan. Para que puedan superar las del resto.
Su historia ha tenido más de 32 millones de “me gusta”
Las personas que comentaron la publicación están de acuerdo con que deben llevar una vida saludable.
Y algunos comentarios de apoyo
Algunos más la felicitaron por la forma en la que actuó y aplaudieron la valiosa enseñanza que Kimmey le está dando sus hijos.
Están de acuerdo con su forma de educar
Otros más desean enseñarle esta lección a su hijos.