Nuestras mamás hacen todo por nosotros y se sacrifican para que no nos falte nada, incluso en los momentos difíciles se las ingenian para que seamos felices y no tengamos preocupaciones. ¡Son unas superheroínas! Pero hasta ellas necesitan ayuda.
Krystal Preston es una madre soltera de tres hijos que exprimía cada centavo para llegar a fin de quincena. Por eso a su hijo William Preston, de 13 años, se le ocurrió una idea para aligerar su carga: ¡le compraría un auto!
La idea le llegó después de ver videos en YouTube de hijos que sorprendían a sus madres regalándoles un carro, así que con el dinero que ganaba podando el césped de los vecinos encontró la oportunidad perfecta cuando vio que una mujer vendía un automóvil muy barato.
El chico contactó a la vendedora y le propuso un trato: le daba su Xbox y sus ahorros a cambio del Chevrolet Metro 1999. Al principio la mujer se rehusó, pero la insistencia de William la hizo cambiar de opinión. Después de todo, un chico que se preocupaba tanto por su madre merecía cumplir su meta.
“¡Mamá, te compré un auto!”
Cuando William le dijo a su madre que saldría a trabajar, Krystal pensó que sería un día como cualquier otro, pero al regreso de su “jornada laboral” llegó con una gran sorpresa.
“¡Mamá, te compré un auto!”, Krystal no podría creerlo y pensó que se trataba de una broma. Incluso cuando vio el carro afuera de la casa no dio crédito a lo que veían sus ojos hasta que la vendedora le dio las llaves y los papeles. ¡El automóvil realmente era suyo!
Justo en mi punto más bajo, cuando sentí que ya no podía más, que estaba hasta el cuello, vino mi hijo a darme esperanza y a decirme que cree en mí, que vamos a salir adelante. Todos pasamos por momentos difíciles en la vida, pero hay cosas buenas que pueden surgir de cualquier situación, siempre y cuando alguien te demuestre su amor con el corazón.
¡Definitivamente William es un hijo ejemplar!