Hoy en día es raro encontrarnos con historias que nos regresen la fe en el amor. Sin embargo, esta pareja de ancianos brasileños nos demostró que el romance existe en la vida real y no solo en los libros de Nicolas Sparks.
Casi como en el final de Diario de una pasión, Augusto acudió durante un mes al hospital cada día, como si fuera a su primera cita, para visitar a su esposa Eny y demostrarle al mundo que el amor que sentía por ella era verdadero: un auténtico Noah con su Ali, pero de la vida real.
Acudía tan guapo como si fuera la primera cita
“Todos los días él se hace la barba, se arregla, se viste y muestra su foto de bodas al llegar al hospital cuando visita a mi madre. Yo le pregunto: ‘papá, ¿por qué vas tan arreglado?’, y él siempre me contesta: ‘tal vez ella hoy despierte para verme’. ¿Saben ustedes lo que es tener un amor y casi morir por él?”.
Angela Pedretti, la hija de Augusto y Eny.
Una prueba de amor
Cuando Eny entró al hospital, esto se convirtió en una prueba de amor que Augusto deseaba superar, por lo que el devoto esposo se mantuvo constante y feliz apoyando a su mujer durante el mes que ella estuvo internada. Cada día, el hombre de 85 años se arreglaba y se perfumaba para visitar a su esposa de 82 años, quien sufría de un padecimiento en el corazón.
“Ellos estuvieron casados por 60 años y nunca los vi pelear. Yo estuve con él todos los días en el hospital, y aunque las visitas eran solo de 15 minutos, hacía de todo para quedarse hasta una hora completa”.
Eny falleció al mes de ingresar al hospital
“Mi padre tenía Alzheimer prematuro, lo cual se multiplicó el día que mi madre murió, pero incluso hoy en día, a pesar de la enfermedad, él sigue diciendo que mi madre era la persona más hermosa y qué jamás habrá una tan elegante como lo fue ella”.
Esta historia de amor ha inspirado a más de uno
Decenas de personas han comentado para felicitar el amor de esta pareja, así como para enviar sus buenos deseos para Augusto y su familia.
“Esto es un verdadero espectáculo para la gente que no conoce lo que es el amor verdadero. Felicidades a ti, Angela, y a tu padre; él es alguien sensacional”.