Estamos en época de graduaciones y debido a las restricciones sanitarias, las escuelas optaron por un nuevo método para que sus alumnos recibieran sus diplomas: caravanas de carros.
Por desgracia, no todos tienen las posibilidades de llevar un automóvil cubierto de globos, pero aun así, para los padres no hay imposibles. A través de redes sociales se viralizó una imagen bastante tierna en la que se puede ver a un hombre con su triciclo adornado con globos, llevando a su hijo a la caravana de graduación.
Ni la lluvia pudo con tanto amor
Por una usuaria de redes sociales pudimos conocer la historia de este hombre originario de Gómez Palacio, Durango, México, quien a pesar de que las calles estaban inundadas, caminó para llevar a su hijo a la caravana de graduación.
El señor adornó su triciclo con diferentes globos de colores y un enorme cartel en el que se podía leer “Graduación de Elías”. Dentro del triciclo estaba el pequeño vestido de una manera muy elegante para ir a recibir su diploma.
La imagen se viralizó de inmediato y cientos de usuarios empezaron a buscar al hombre para felicitarlo por este gesto tan lleno de amor y también para darle una ayuda económica. Luego de unas horas, finalmente lo encontraron y hasta hubo quien prometió regalarle a él y a su hijo un viaje en limosina.
No ha sido el único caso
Elías y su papá no son los únicos que se encuentran en esta situación, pues a pesar de no tener automóviles, muchos otros padres de familia adornaron triciclos y hasta construyeron coches de cartón para ser parte de estas populares caravanas y que sus hijos no se quedaran sin disfrutar de su graduación como la merecen.
En Poza Rica, Veracruz, México, una mamá se las ingenió para hacer un carro de cartón con el nombre de su hijo y la generación, pues quería que su pequeño disfrutara del gran día.
Además, en Saltillo, Coahuila, México, otro hombre adornó su triciclo con coloridos globos y transportó a sus hijos en él. Definitivamente, el amor de los padres es infinito y solo ellos son capaces de hacer todo con tal de ver a sus hijos triunfar.