Los mexicanos llegaron a Rusia a cumplir sueños. Aunque el ambiente que se vive es de fiesta, hay un mexicano con una misión muy especial: rendirle homenaje a toda su familia.
Desde septiembre del año pasado, Gilberto Martínez tenía una misión clara: él y su familia, conformada por su esposa Verónica Raschiotto y los pequeños Diego y Mía, de ocho y seis años, respectivamente, viajarían al Mundial de Rusia 2018 y cumplirían un sueño juntos. Sin embargo, un accidente ocurrido el 28 de abril lo cambió todo.
La familia había planeado un viaje al Mundial de Rusia 2018
Desde septiembre del 2017, Gilberto y Verónica habían planeado viajar al Mundial, donde cumplirían algunas metas, entre las que se encontraba que Diego pudiera ver a Neymar jugar en vivo.
Pero un accidente, ocurrido el 28 de abril de este año, no se los permitiría. Mientras Verónica visitaba a uno de sus hermanos en Estados Unidos, en compañía de sus hijos, una camioneta impactó la Miniván donde ellos viajaban. Todos murieron de manera instantánea.
El portero de la selección mexicana no fue ajeno a su dolor
En una entrevista, Gilberto comentó que conocía a Guillermo Ochoa, portero de la selección mexicana, por un contacto en común. El día del funeral de su familia el arquero se comunicó con Gilberto y le aseguró:
Tu hijo va a ser un ángel que me ayude a volar.
El mensaje que había recibido era una señal de su hijo
Gilberto tomó el mensaje del portero mexicano como una señal de su hijo: tenía que ir al Mundial y seguir con los planes que había hecho con su familia.
Era momento de hacer realidad sus sueños
Casi dos meses después de perder a su familia, decidió mantener el viaje y asistir al Mundial. Su psicóloga le había recomendado hacerlo, pues así podría terminar los pendientes con ellos y cumplir los sueños que tenían.
Así consiguió boletos para poder ver a Neymar jugando con Brasil; viajó en tren como lo quería su esposa y está haciendo hasta lo imposible por que Messi firme una camiseta de Diego.
Fue muy difícil llamar a la aerolínea y a los hoteles y pedir que cambien los nombres de los pasajes y reservas. Vinieron dos amigos en lugar de ellos.
El primer partido había llegado…
El primer partido de México fue terrible… era el Día del Padre. Era muy difícil. Era el momento de llegar, de vivirlo, de pensar en ellos. Hubo momentos muy fuertes, el momento del gol, el himno, cuando termina el partido. Drené mucho y saqué mucho. Este es un viaje que cada momento tiene un recuerdo.
El triunfo de la selección tuvo un significado muy especial para él
https://www.facebook.com/gilmartinez64/videos/10157592729714251/
Gil compartió un video en el que celebraba el gol de México en el estadio y le dedicó unas palabras a su familia:
El momento cumbre del día, cuando llegaron las lágrimas, el explotar, el ser feliz, el de recordar, el de imaginarlos cerca de mí, en el momento que el cielo vibró por los gritos de mi Diegui, algo que nunca olvidaré, todo lo que se liberó en ese momento único y el momento en que mi Diego festejó conmigo.
LOS AMO.
Su familia ha tenido el mejor homenaje
Durante su viaje, Gilberto le entregó a Guillermo Ochoa los guantes de su hijo. Mientras que al final del partido contra Alemania, Ochoa le dijo:
Esto fue por tu familia.
Con este viaje logró cumplir los sueños de quienes más ha amado
Este mexicano tiene la firme convicción de cumplir con el viaje que había soñado con toda su familia. Ahora se prepara para presenciar el partido de México contra Corea del Sur, pero eso sí: con Vero, Mía y Diego siempre a su lado.
Este viaje es para cerrar el único tema pendiente en una familia hermosa. Cumplir el sueño de los cuatro y el de mi hijo, Diego, que iba a estar en su primer Mundial y en el sexto mío.