La imagen de una bebé recién nacida envuelta en un pañuelo arcoíris y rodeada por las 1,616 agujas de fertilización in vitro, que sus madres Patricia y Kimberly O’Neill han usado desde que decidieron tener a su primer hijo, se viralizó en redes sociales.
Desde hace cuatro años y medio esta pareja inició el proceso de fertilización in vitro con la esperanza de que su sueño de formar una familia se convirtiera en realidad; luego de soportar siete intentos fallidos y tres abortos involuntarios, ambas por fin vieron su sueño hecho realidad.
¿Qué es un bebé arcoíris?
En la vida hay momentos difíciles que te cambiarán para siempre, en el caso de las parejas que perdieron a un bebé no vuelven a ser las mismas de antes; sin embargo, después de la tormenta puede salir el sol y un nuevo ser regresa a la familia; así llegan al mundo los bebés arcoíris. Se les llama así por una emotiva analogía: “para ver los colores del arcoíris es necesario no temer a la tempestad”.
La lucha por conseguir un ángel las estaba destrozando
Lo que la pareja O’Neill pensó que sería un proceso simple en una clínica de fertilidad resultó ser un viaje de casi cinco años. Patricia sufrió tres abortos involuntarios y después de ello se enteraron de que tenía un problema de coagulación de la sangre que puede afectar el embarazo, por lo que su médico le prescribió dos inyecciones diarias de anticoagulantes, además de las inyecciones de FIV. Kimberly juntó las jeringas con la esperanza de obtener una respuesta, y entonces… su bebé llegó para alegrarles la vida.
Un bebé llegó para iluminarles el mundo
A principios de este mes, la fotógrafa Samantha Packer compartió una foto de la hija recién nacida de Patricia y Kimberly, quien estaba envuelta en un tejido con los colores del arcoíris y rodeada por las 1,616 agujas de fertilización in vitro que sus madres usaron en el transcurso de sus cuatro años de infertilidad.
La pareja le pidió a Packer que incorporara sus agujas FIV en la foto y le dieron la libertad de organizarlas como quisiera:
No sabía toda la historia, pero sabía que ya habían perdido un bebé porque me habían contactado el año anterior con un embarazo diferente. Así que elegí el corazón para mostrar el amor a través del dolor del viaje que las llevó a la dulce niña.
Muchas personas compartieron su lucha, victorias y fracasos en torno a su propio arcoíris
Hasta el momento la foto ha recibido más de 91 mil likes y 66 mil reacciones en Facebook. Pero lo que más ha sorprendido es el hecho de que diversas madres han compartido su propia historia, y a pesar de ser juzgadas por quienes dicen que “si no pueden tener hijos deberían de optar por la adopción”, solo ellas conocen sus sentimientos y son capaces de mostrarse apoyo mutuo ante tan dolorosa pero dulce situación.