A sus 26 años pesa 27 kilos y mide metro y medio. Lizzie Velásquez está completamente ciega del ojo derecho y tiene discapacidad visual del izquierdo. Además, sufre de agotamiento, problemas de esófago y parte de su historial médico incluye cirugía de oído, ocular y reconstrucción de pies.
Hace varios años descubrió que era la protagonista de un video viral en Youtube titulado “La mujer más fea del mundo.” Años después, a través de su propio canal de Youtube y las conferencias que realiza, conocemos la historia de fortaleza y temple de esta increíble joven.
Nació en 1989 en Austin, Texas, con dos enfermedades casi desconocidas: el síndrome de Marfan, que afecta los tejidos conectivos, y lipodistrofia, un raro padecimiento que provoca una distribución anormal de la grasa corporal, por lo que sin importar cuanto coma, Lizzie no puede aumentar de peso.
Una noche de hace tiempo, mientras consultaba Youtube, vio un título que le llamó la atención: “La mujer más fea del mundo”, que tenía más de 4 millones de visualizaciones. Al hacer click se quedó petrificada, porque el video era sobre ella. Pero lo peor de todo serían los comentarios.
“¿Por qué la tendrían sus padres?” o “Que la quemen” eran algunos de los mensajes que leyó en la publicación y que la hirieron profundamente.
Después de esa terrible experiencia, logró salir fortalecida del acoso. De la adversidad sacó fortaleza para graduarse en Comunicación en la Universidad de Texas, luchar públicamente contra el bullying, publicar tres libros y convertirse en oradora motivacional.
En una conferencia que dio para TED en el 2013, Lizzy compartió la pregunta que cambió su vida: “¿Cómo te defines a ti misma?” Gracias a este cuestionamiento salió adelante y comenzó a ignorar los comentarios ofensivos de los desconocidos.
https://www.youtube.com/watch?v=ak8EjMszkVg
“Me dije a mí misma que iba a trabajar y hacer todo lo posible para convertirme en una mejor persona, porque en mi mente, la mejor forma de responder a todas esas personas que se burlaron de mí, que me molestaron, que me llamaron fea o un monstruo, es ser mejor yo misma y decirles: ¿Saben qué? Díganme todas esas cosas negativas para que yo las pueda convertir en fuerza para alcanzar mis metas”.