Las bodas son eventos muy especiales y, como tal, todos queremos llevarnos, de alguna manera, un pedacito de ella con nosotros. Pero tomar fotos puede que no sea lo correcto, sobre todo si hay un fotógrafo profesional para inmortalizar el especial día.
Hannah Mbalenhle Stanley fue contratada para tomar fotografías en una boda, y justo cuando la novia y su padre entraron a la iglesia tomados del brazo, una invitada se atravesó para capturar el momento con un iPhone, arruinando el trabajo de la profesional.
Cansada de lidiar con los invitados que se atraviesan para capturar sus propios recuerdos con sus celulares, realizó una publicación para pedir que la dejen hacer su trabajo. Después de todo ella es la profesional y cualquier interrupción puede hacer que se pierdan momentos que no regresarán.
“Para la chica con el iPhone”
No solo arruinaste mi toma sino que le arrebataste este instante al novio, a la novia y al padre de la novia. ¿Qué planeas hacer con la foto que tomaste? Sinceramente. ¿La imprimirás? ¿La verás todos los días? No. No lo harás. Pero la novia iba a imprimir mi fotografía, la hubiera mirado a menudo y recordado el especial momento en que su papá la acompañó al altar en su boda. En lugar de eso, preferiste bloquear mi vista y tomar una foto que no usarás.
Invitados, por favor dejen de mirar a través de una pantalla las bodas a las que van, apaguen su celular y disfruten la ceremonia. Ustedes son importantes para la novia y el novio o si no, no hubieran sido invitados a la fiesta. Así que déjenme hacer mi trabajo, den un paso atrás, relájense y disfruten un momento que solo se dará una vez en la vida.