Los huracanes Harvey e Irma han sido el foco de atención de todo el mundo. Pero en medio del caos existe una anécdota que nos hace recuperar la esperanza: dos enamorados que llevan los mismos nombres que estos fenómenos naturales.
Harvey e Irma Schulter llevan 75 años de casados, él tiene 104 años y ella 92, solo han visto los huracanes en la televisión pero les resulta muy curioso que lleven sus nombres.
Se casaron en 1942
El New York Times dio a conocer la historia de un amor que nació durante la Segunda Guerra Mundial. Ya cumplieron bodas de diamante por la cantidad de años que tienen juntos, desde el día en que contrajeron nupcias en Spokane, Washington, una ciudad de 208 mil habitantes. En ese entonces Roosevelt era presidente de Estados Unidos, un automóvil nuevo costaba 920 dólares. Además, en ese año nacieron Stephen Hawking y el boxeador Muhammad Ali.
Nunca habían visto huracanes con sus nombres
Los señores Schluter vivieron la gran depresión, vieron a Neil Armstrong caminar sobre la luna y el asesinato de Kennedy, pero es la primera vez que dos tormentas tropicales llevan sus nombres. Irma dijo:
No sé cómo lo han hecho, para tener un Harvey e Irma juntos.
Los nombres de los huracanes nacidos en el Atlántico, los elige la Organización Metereológica Mundial desde 1979 alternando entre nombres femeninos y masculinos, la lista se repite hasta que alguno de los ciclones es tan fuerte que su nombre se conserva por respeto a las víctimas. Por lo tanto no habrá más huracanes llamados Harvey e Irma, es una ocasión única.
Irma y Harvey, tormenta o amor
La historia va así: en 1940 Harvey fue a visitar a su hermano al departamento doble donde vivía y conoció a Irma, una chica que iba a la secundaria y vivía en el piso de abajo. Fue amor a primera vista, estas son unas palabras de Irma:
No quería dejar la escuela, quería esperar hasta terminarla. Pero él me convenció y nos casamos.
Ambos dieron hogar a varios niños abandonados, muchos de ellos discapacitados física o mentalmente. Ellos nunca han visto un huracán en vivo pero viajan en una casa rodante para visitar a los adultos que adoptaron de pequeños.
Unas palabras de la señora Schluter…
Después de ver sus nombres en innumerables programas que narran la destrucción, esto ha dicho Irma:
Es muy triste, no tengo idea de qué hacer. Nunca he estado en esta situación. Quiero ayudar a las personas, pero no se cómo.
La filosofía de la pareja siempre ha sido:
Solo haz lo que sea que pienses que será lo mejor. Si puedes ayudar a alguien, ayúdalo.
En medio de la destrucción hay una historia de amor más fuerte que dos huracanes.