Jennifer Lawrence es una actriz espontánea que no se detiene a la hora de comportarse como le da la gana, a pesar de que lo habitual en Hollywood es la discreción y el recato. Hace poco diversos medios de comunicación y celebridades la criticaron por usar un vestido con escote pronunciado durante la presentación de su película Red Sparrow, asegurando que fue obligada a hacerlo para lucir sexi mientras sus compañeros vestían sacos y bufandas para cubrirse del frío. Sin embargo, esta situación quedó aclarada cuando la actriz afirmó que fue su elección lucir ese hermoso vestido de Versace.
Ahora, con el estreno de la nueva cinta, Lawrence ha querido compartir algunas anécdotas del rodaje y ha declarado que tuvo que ingeniárselas para darle la vuelta a una situación que le resultaba desagradable, ya que tuvo que desnudarse en varias ocasiones.
Lawrence fue víctima de la invasión a su intimidad
En el 2014, Lawrence fue víctima de la humillación pública y de la invasión a su intimidad, ya que se filtraron fotos íntimas suyas y de otras actrices después de que un hacker accediera al servidor de su teléfono móvil.
Cuando todo esto ocurrió, tuve la impresión de que había sido víctima de una violación increíble, una tan grave que me resultaba difícil describir con palabras. Es un golpe que todavía estoy procesando y me siento como si me hubiera violado todo el pu** planeta en grupo, porque no hay nadie en este mundo que no pueda ver esas fotos íntimas mías.
Condenó los hechos como una violación sexual
Un mes después del robo de sus fotos, Lawrence aseguró que todos aquellos que las buscaban también eran cómplices de un crimen sexual y deberían sentirse avergonzados.
Incluso, gente que conozco y quiero me dijeron: ‘ah sí, vimos tus fotos’. Espero no se enojen, pero yo no dejé que me vieran desnuda. No es un escándalo. Es un crimen sexual. Es una violación sexual. Es asqueroso. Las leyes necesitan cambiar y nosotros también.
Ahora ha recuperado la seguridad y amor por su cuerpo
Con el estreno de Red Sparrow, la actriz aseguró que hacer un desnudo la “empoderó” y le ayudó a superar las imágenes de ella desnuda que se habían filtrado en Internet; el año pasado todavía estaba recuperándose de esa terrible experiencia.
Leí el guion que me moría por interpretar, pero lo único que me incomodaba era el desnudo. Después me di cuenta de que hay una diferencia entre consensuado y no. Me presenté el primer día y lo hice. Me sentí ’empoderada’. Sentí que algo que me quitaron lo recuperé y lo usé para hacer arte. Sentí que tomé el control… de tener… mi cuerpo de regreso. Sentí que lo tomé y volvió a ser mío. Ya no tengo los mismos miedos e inseguridades que antes. Soy libre, amo mi cuerpo, amo mi arte y estoy feliz de haber hecho esta película que cambió mi vida.