Kendall Nicole Jenner era una chica común y corriente de California, y aunque la mayor parte de su vida ha estado en medio de reflectores, ya sea por su familia o por ella misma, su infancia transcurrió como la de cualquier niña apegada a su padre. Inició su carrera a los 14 y desde entonces va en franco ascenso. Es estrella de pasarelas internacionales, imagen de marcas reconocidas y, en sociedad con sus hermanas o sola, ha lanzado líneas de cosméticos, ropa, zapatos y joyería.
La modelo de 21 años ha estado en el ojo del huracán por sus relaciones amorosas, por su familia y por su participación en polémicas campañas publicitarias. Ahora, con motivo del 150 aniversario de la revista Harper’s Bazaar, habló sobre su vida, su éxito y sus sueños y reveló, por primera vez, lo que sintió al ver a su padre vestido de mujer.
“Se me cayó el corazón”
A mediados de 2015, Bruce Jenner, el padre de Kendall, se mostró ante el público con su nueva imagen: Caitlyn, tras someterse a un cambio de sexo. Su exmujer, Kris, y las hijas de esta manifestaron entonces lo orgullosas que estaban de Caitlyn a través de las redes, pero para Kendall fue algo muy duro de asimilar.
La modelo sabía que había algo diferente en su padre y recuerda que en su adolescencia había pistas que les hacían pensar que algo estaba ocurriendo: una peluca, esmalte de uñas… objetos que aparecían y por momentos pensaba en alguna infidelidad de Bruce.
Un año antes de que Caitlyn se presentara formalmente, Kendall fue por un vaso de agua a la cocina y se encontró con quien hasta entonces creía que era su padre:
“Se me cayó el corazón… Ahí era cuando se vestía como ella misma, a las cuatro de la mañana, antes de que nos despertáramos. Así que por un momento aquello fue como ¡wow!”.
Comentó Kendall.
“Tenemos una conexión especial”
Cuando finalmente se hizo público el cambio de Caitlyn, fueron meses muy emocionales:
“Si me ponía a hablar de eso lloraba, como si estuviera de luto por alguien… estaba perdiendo a alguien. La persona seguía ahí, pero físicamente estás perdiendo a alguien. Era mi padre con el que había crecido durante toda mi vida y el que me crió. Es un periodo de ajuste. Pero, sinceramente, te empiezas a dar cuenta de que esa persona todavía está viva. Esa persona todavía está ahí, todavía es una bendición, todavía es increíble. Me di cuenta de que solo debería agradecer que todavía tengo a mi padre. Apenas se está volviendo algo normal. Es como ‘Okay, está bien'”.
Caitlyn sigue siendo parte indispensable de la vida personal de Kendall. La modelo comentó que las dos tienen “una conexión especial” porque son iguales en muchos aspectos:
“Es trabajadora, atlética, ama las cosas de coches. Y no podría estar más orgullosa de ella… Soy una chica y me gusta ser una, pero nunca me lo he tomado tan en serio como mis hermanas. Creo que lo he heredado de mi padre. Soy más Jenner que Kardashian”.