Un ladrón se arrepintió de asaltar a una mujer, aunque en realidad quiso evitar pisar la cárcel “por una cantidad de dinero que era muy poca”.
El hecho ocurrió en Heyuan, China, cuando una joven estaba en un cajero automático y de pronto un hombre la amenazó con un cuchillo y le arrebató 370 dólares que acababa de retirar. Luego de eso, el sujeto le exigió que le mostrara el saldo restante de su tarjeta; ella accedió y nunca se imaginó lo que ocurriría después…
El hombre “se compadeció” al ver que su cuenta estaba en ceros por lo que, con una sonrisa en el rostro, le devolvió lo que le quitó para posteriormente irse del lugar como si nada hubiera pasado.
Las cámaras de seguridad captaron al delincuente que fue detenido luego de su acción. Al interrogarlo confesó que “quería el dinero para pagar la cirugía de su hijo, pero que la cifra en la cuenta de la víctima no le servía para lo que pretendía”.
Este no es el primer caso de un amante de lo ajeno que se arrepiente luego de apoderarse de algo que no es suyo. Otra situación ocurrió en Florida el año pasado.
Un sujeto fue captado en video llevándose dos paquetes, pero devolvió una de las cajas con una nota de disculpa:
Sé que ninguna disculpa podría compensar lo que hice. No fui a tu casa con la intención de robar. Nunca he hecho algo así en mi vida, vengo de una buena familia y de una buena moral.
En Perú, un vigilante robó más de un millón de soles (304 mil 321 dólares) de la cooperativa donde trabajaba, pero luego se arrepintió de su mal actuar y devolvió casi todo el dinero que se llevó al traicionar la confianza de los administrativos.