Hacer lo que te dicta el corazón y no actuar conforme a lo que la sociedad dice que es aceptable o no, puede meterte en serios problemas. Somos una sociedad que juzga y condena, que apunta y que señala sin siquiera tratar de entender motivos; una sociedad intolerante al extremo.
Así sucedió con esta mamá que decidió subir la fotografía de su hijo de cinco años rumbo a su primer día de clases. Lo común… salvo el pequeño gran detalle que desató una tempestad de opiniones negativas en redes sociales: el niño usaba unos zapatos rosas.
Los prejuicios de los adultos no se hicieron esperar, comenzando con los de la propia familia. El niño había elegido esos zapatos y se aferró a la idea de llevarlos puestos; idea que la madre decidió respetar, pero a fin de cuentas una idea contraria a los convencionalismos sociales. Esto fue lo que escribió la hermana del niño en Facebook:
“Ayer mi madre publicó una foto de mi hermano de cinco años, Sam, quien había elegido un par de zapatos rosas para su primer día de colegio. Mi madre le explicó que estaban pensados para niñas, pero Sam dijo que no le importaba, explicando que ‘los ninjas también pueden usar color rosa’.
“Ese día Sam fue a preescolar y consiguió varios cumplidos por sus zapatos nuevos. No hubo comentarios negativos por parte de sus compañeros al respecto. Sin embargo, sí los hubo por parte de algunos de los familiares. ‘Esa es la mierda que lo convertirá en un homosexual'”.
La madre el pequeño optó por borrar la foto para evitar leer más comentarios negativos, pero le explicó al niño que podría usar lo que quisiera. El niño entonces dijo que no había elegido los zapatos por el color, sino porque estaban “hechos de cebras”, su animal favorito.
Una historia más de prejuicios y señalamientos que a veces cometemos los adultos sin saber. Estereotipos de género que hacen daño a la sociedad, y razón por la cual la historia de Sam merece ser compartida al mundo.
¿Dejarías que tu hijo usara los zapatos que le gustan aunque fueran color rosa?