Pese a las normas de seguridad para evitar la propagación del coronavirus, hay personas que deben salir a trabajar y padres de familia que, al no tener con quien dejar a sus hijos, se ven obligados a llevarlos consigo a hacer las compras, despertando las críticas.
MaryAnn Fausey Resendez es una madre soltera de Texas, Estados Unidos, con una hija de cinco años a la que no puede dejar sola en casa cada vez que sale a abastecerse de suministros para la cuarentena. Pero ante las miradas inquisitivas de la gente ideó un plan para que dejaran de juzgarla: pegó un cartel en la espalda de su pequeña.
A veces no queda otra opción
Solo tengo cinco años. No me puedo quedar sola en casa así que debo acompañar a mi mamá a hacer las compras. Antes de juzgar, detente.
MaryAnn tomó esta medida para prevenir que alguien le tomara una foto y la viralizara tachándola de irresponsable por exponer a la niña, sin siquiera saber todas las medidas precautorias que toma antes, durante y al volver a casa (usar guantes y mascarillas, desinfectar las superficies, limitar el contacto con personas y cosas, y ponerse gel antibacterial).
Esta publicación hizo que muchas madres se sintieran identificadas y aplaudieran la manera en que se hace cargo de la pequeña.