Sin duda trabajar con niños es de las profesiones más nobles y divertidas que puede existir, pero más que nada es un reto lograr implantar una idea, enseñanza o hábito en los chicos, por lo que toda persona que trabaje al cuidado y educación de un niño merece un gran aplauso.
Así como el que seguramente recibió ShaRee Castlebury, una maestra de primer grado de la primaria Lawton, en Okland, Estados Unidos. Quien cerca de cerrar el ciclo escolar, decidió dejar un recuerdo de sus queridos estudiantes antes de verlos partir al siguiente grado. Tal y como contó para un periódico local:
“Me enamoré de ellos, así que tenía que alentarlos a seguir, por lo que quise hacer algo en lo que pudieran engancharse y siempre recordar”.
Así que si conoces a chicas que trabajan con niños pequeños con la misma inspiración de enseñar y seguir aprendiendo, tienes que ver cómo esta maestra de primaria usó en el último día de clases un vestido lleno de obras de arte creados por sus alumnos. ¡El hermoso resultado te enternecerá!
La mejor idea para resumir un año de aprendizaje
ShaRee Castlebury le dio a sus alumnos un vestido blanco, el cual debían decorar con obras de arte… el resultado fue asombroso.
Originalmente había sido inspirada por otros profesores que hicieron algo similar pero con edredones, y debido a que esta simpática profesora no tenía idea de cómo coser, una lluvia de ideas la llevó tener el recuerdo más original de sus estudiantes.
Sus alumnos se volvieron locos de la emoción con la original idea
Los chicos estaban más que felices de ayudar a diseñar un vestido único en su estilo, coloreando pequeñas obras de arte con plumones y plumas, que hicieron del último día de clases el más divertido de todos.
Miss Castlebury vistió orgullosamente este fantástico atuendo durante el último día de clases; iniciando así el plan de una tradición para cada fin de cursos, con el propósito de llenar su armario de vestidos como este año con año.
Ella desea usar el vestido en algún momento importante de sus alumnos
Como maestra, tiene la esperanza de usar este vestido en algún momento importante dentro de la carrera y educación de sus alumnos. Tal vez en su graduación de preparatoria, o entregando algún reconocimiento académico de los niños, pero simplemente la intención que tiene de apoyar a los más chicos en nunca abandonar la escuela es, sin duda, un ejemplo de vocación.
Planea usar el vestido en su siguiente primer día de clases
La idea es que ellos se sientan en confianza, pero sobre todo queridos y bienvenidos tan pronto crucen la puerta. La espalda del vestido lleva cada una de las firmas de los chicos que asistieron a clase durante el año.