A María Trinidad Mathus le encantaban las sirenas; el mar, la naturaleza y la música eran sus grandes pasiones.
María decidió cumplir su sueño de recorrer el mundo y partió rumbo a Costa Rica; en ese país fue asesinada por dos hombres. Ahora la opinión pública ha materializado en tuits la culpa y dice que es de ella: por viajar, por hacerlo sola, por vivir su vida.
¿Quién era María Trinidad?
Estudió composición clásica, canto y jazz; en enero abrió una página de Facebook en la que anunciaba el lanzamiento de su primer disco, al que describía como el producto de un “mágico proceso”.
Marmaid era el proyecto de Mar como compositora, músico y productora, el cual empezó a desarrollar en 2016. Este 15 de agosto tendría una presentación con Monocrom en un foro de Polanco en la Ciudad de México. Pero las cosas han cambiado.
Estaba lista para conquistar el mundo
Hoy empieza mi viaje sola después de muchísimo tiempo de haber deseado irme por el planeta a viajar sola y por fin lo hago. Llegó la hora de llenarme de naturaleza. Costa Rica, pura vida.
El 26 de julio publicó en su cuenta de Instagram una foto en la que compartía el inicio de un sueño. En los días posteriores compartió imágenes en las que disfrutaba de la naturaleza, y donde sonreía al lado de sus nuevos amigos.
Sus sueños quedaron en penumbras
Una semana y media después de comenzar su viaje, el 5 de agosto, fue golpeada, violada y asesinada en la playa El Carmen de la provincia de Puntarenas, en Costa Rica. Su amiga, de nacionalidad inglesa, dio aviso a la policía después de que dos hombres intentaran asaltarlas.
Su asesinato conmocionó al mundo entero
El feminicidio de Mar tomó por sorpresa a sus seguidores y amigos, quienes expresaron en redes sociales su indignación por su muerte.
Pero mientras unos lloraban, otros la culpaban
Ante la noticia del feminicidio de Mar, gran parte de la reacción en redes se centró en ella y no es los hombres que la mataron.
Es cierto que el mundo no es un lugar seguro para las mujeres. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 64 mil mujeres y niñas son asesinadas cada año. Sin embargo, la solución no es encerrarse en casa hasta que la situación mejore: las mujeres tenemos derecho a vivir una vida libre de violencia.
El mundo exige justicia
Mar cumplió su sueño de viajar sola y se lo arrebataron cuando apenas empezaba. No solo fue víctima cuando fue asesinada: lo volvió a ser cuando se le culpó de su propia muerte. La realidad es que no existe nada que justifique el asesinato de una persona inocente. Mar, como muchas otras jóvenes, estaba ansiosa de conocer el mundo, de materializar todos sus deseos, de ser feliz. ¿Acaso eso es ilegal?
Los mensajes y comentarios en redes sociales respecto a este caso incitan a pensar que el hecho de que una mujer viaje sola la convierte en un ser más vulnerable y una “presa fácil”; sin embargo, está claro que eso no es así. Todo ser humano tiene derecho a viajar solo o acompañado y esto no tendría por qué ser causa de estar expuestos al peligro.