Portarse mal en la escuela o estar inquieto en el salón de clases, en la mayoría de las ocasiones, es sinónimo de castigo, ya sea en un salón designado para eso o con una visita a la Dirección; y en muchas instituciones los castigos se cumplen posterior a la jornada de clases, haciendo que el día se vuelva eterno.
Pues para los alumnos de la escuela primaria Robert W. Coleman, de la ciudad de Baltimore en Estados Unidos, estar castigados se ha convertido en una oportunidad de encontrar paz y hacer conciencia sobre sus errores. El salón de castigo (o de detención) se transformó en un lugar para la práctica de yoga y meditación para calmar la ansiedad o los problemas de manejo de ira.
The Mindful Moment Room
La sala de meditación es el espacio acondicionado con colchonetas y cojines, que les permite a los chicos malportados calmarse y concentrarse a través de ejercicios de respiración y meditación, para luego regresar al salón de clases.
El salón fue creado en coordinación con la Holistic Life Foundation Inc., una organización no lucrativa comprometida con el bienestar de los niños y adultos en Baltimore. El espacio forma parte del programa Mindful Moment que la fundación realiza en escuelas primarias.
No solo los niños con problemas de comportamiento llegan a esa sala, la meditación también ayuda como un tratamiento reconfortante para quienes sufren ansiedad, dolores de cabeza o de estómago y estrés.
Resultados impactantes
Los 25 minutos que duran las sesiones dirigidas por un instructor especializado han generado resultados impactantes en la escuela: durante el periodo 2013-2014 ningún estudiante fue suspendido; los alumnos han aprendido lecciones que aplican fuera de la escuela, como en situaciones de conflicto en sus hogares; y el comportamiento o las actitudes violentas que se veían comúnmente en los pasillos de la institución han disminuido.
A unos años de la puesta en marcha de este proyecto los resultados siguen encantando a padres, maestros y alumnos. Un niño de quinto año comenta:
“Respiro profundo para calmarme y terminar el examen. Cuando los que están a mi alrededor hacen ruido, yo trato de no poner atención en eso y me concentro en mi respiración para hacer lo mío”.
Actualmente, el programa Mindful Moment opera en más de 14 escuelas primarias de Baltimore, atiende a cerca de cuatro mil 500 estudiantes por semana y emplea a 30 jóvenes que son facilitadores del programa.