A primera vista, Haatepah Clearbear podría estar viviendo el sueño de millones de personas, pues después de haber sido descubierto en Instagram cuando era solo un adolescente, el nativo de San Francisco, California, tuvo la oportunidad de mudarse a Los Ángeles y modelar para marcas como Nike y Uniqlo.
Pero a pesar de su gran éxito y un contrato con la prestigiosa agencia Storm Management, quien tiene a leyendas como Kate Moss entre sus clientes, la presencia de Haatepah en línea demuestra que el joven de 21 años busca dejar una marca en la historia más allá de sus increíbles facciones.
Descendiente directo de pobladores kumeyaay y chichimecas, Haatepah quiere dejar en claro que su prioridad número uno es ser partidario y defensor de las comunidades nativas de Estados Unidos y parte de México.
Muchas personas han sido enseñadas durante cientos de años a odiarse a sí mismos por ser indígenas. Siento que es importante que los pueblos reclamen quiénes son, su identidad y de dónde venimos.
Para este brillante joven, el problema es sistemático y personal. Haatepah fue adoptado a los cinco años junto a su hermano gemelo por dos padres caucásicos y fue alejado totalmente de comunidades nativas, pero recuerda claramente haber sido molestado desde niño por verse diferente a sus compañeros de clase.
Desafortunadamente, el abuso también sucedió dentro de su propia familia después de que uno de sus padres muriera, dejando al otro como una figura paterna difícil, pues constantemente los criticaba a él y a su hermano, haciendo comentarios racistas y burlas sobre sus orígenes.
Mi hermano y yo nunca dijimos nada hasta que llegó a un punto en el que era insoportable. Le dijimos a nuestro padre que no volveríamos a soportar su abuso verbal y nos fuimos de la casa. No teníamos planes, pero nos quedamos a vivir con un amigo. Estuvimos sin hogar durante un tiempo.
Por esta razón, Haatepah está decidido a promover los derechos y la historia de los nativos, involucrándose con el Club Nativo Americano, el Consejo Estudiantil de Tribus Indígenas Nacionales, así como el Movimiento Indígena Americano.
Soy kumeyaay y también tengo sangre chichimeca. Siento que eso es algo muy importante que debo representar. Desde los conquistadores españoles ha habido muchas personas diciéndole a los indígenas mexicanos que es malo ser indígena.
Espero poder darle un poco de orgullo de vuelta a nuestra gente. Muchas personas han aprendido a odiarse cuando se ven en el espejo. Espero que con mi trabajo como activista y modelo pueda hacer feliz a niñas y niños con su propia imagen y que se sientan orgullosos de ser indígenas.