Los famosos no tienen solo como trabajo el de entretener a las personas, también son responsables de inspirar a sus seguidores a ser mejores cada día, o al menos eso es lo que el público piensa sobre ellos. Christina Staggs tiene 26 años y tres hermosos hijos, y a pesar de tenerlo todo en la vida algo cambió en ella: después del nacimiento de su segundo hijo, Staggs, comenzó a comer compulsivamente hasta que llegó a los 140 kilos de peso.
Luego de que alguien le dijera que tenía un extraño parecido con la actriz Angelina Jolie, de inmediato comenzó una dieta para poder parecerse a su ídolo. Christina tiene ahora una gran inspiración, por eso todos los días trabaja para poder algún día ser como la famosa Angelina.
El peso de Christina Staggs un día se salió de control
Luego de tener a su segundo hijo, las golosinas se convirtieron en su adicción:
Cuando iba al supermercado compraba un par de paquetes de brownies, barras de chocolate, postres y dulces. Eso era todo lo que comía en un día. Pero ahora he perdido todo el peso, la gente dice que soy la viva imagen de Angelina, eso me encanta.
Staggs tiene una mirada como la de Angelina Jolie
Christina ha perdido 140 kilos desde que comenzó su nueva vida saludable y asegura que algunas personas la confunden con la exesposa de Brad Pitt cuando camina por la calle:
Debo admitir que nunca vi el parecido cuando tenía sobrepeso, pero un día estaba hablando con una mujer que dijo que me parecía a Angelina Jolie. Dijo que teníamos los mismos labios, lo que fue todo un cumplido para mí, porque es famosa por su puchero sexi.
Perdió 2 kilos en su primera semana y continúa trabajando duro
Aunque fue difícil, Christina logró perder dos kilos en su primera semana de dieta y ejercicio, y en un mes le dijo adiós a ocho kilos. La emoción que le causó este logro la motivó a continuar con su nueva vida.
Al principio era demasiado tímida para ir al gimnasio, así que tenía un entrenador personal y una caminadora en mi casa. Ahora sé que se trata de aprender a controlar los impulsos y los bocadillos.Cuando empecé a perder peso tuve más confianza y comencé a nadar. Y cuando perdí ocho kilos me decidí a ir a un gimnasio.