Decir adiós a nuestra mascota es una situación sumamente difícil, en especial si eres parte de ese grupo de personas que valoran su compañía pues muchos no suelen hacer lo mismo e incluso las abandonan al percatarse de que envejecen o han enfermado.
Consciente de esta situación, Nicola Coyle creó un hospicio canino llamado Grey Muzzle en el que cuida a perros viejos, abandonados o con enfermedades terminales. Para solventar los gastos del lugar solicita la ayuda de propios y extraños, además, algunos veterinarios locales prestan sus servicios de manera gratuita; todo sea por que estos peludos vivan sus últimos días llenos de felicidad y amor.