Una mujer que fue obligada a casarse con su primo de 26 años cuando ella solo tenía 13 decidió compartir las horribles experiencias que tuvo que soportar como resultado de esta terrible unión, inspirando una nueva ley que prohíbe los matrimonios infantiles en Nueva York.
Uno de los últimos actos oficiales de Andrew Cuomo como gobernador de la Gran Manzana fue firmar la Ley Naila, que prohíbe el matrimonio de cualquier menor de 18 años dentro del estado. La ley, que entró en efecto el pasado sábado, fue nombrada en referencia a Naila Amin.
Amin ha pasado años luchando y hablando en contra del matrimonio infantil, que sigue siendo legal en 44 estados de Estados Unidos. Amin fue obligada a contraer nupcias cuando la llevaron desde Queens hasta Pakistán para casarse con su primo hermano, un hombre de 26 años que abusaba de ella.
Las personas necesitan quitarse de la cabeza esa idea de que esto es un problema musulmán, no lo es, es un problema americano.
Fui prometida a mi primo cuando tenía ocho años, así que sabía que, eventualmente, tendría que casarme con él. Nunca nadie me preguntó si eso era lo que quería o no.
Cuando cumplió 13, Amin pasó la mayor parte del año en Pakistán en vez de atender a las clases de secundaria como cualquier otra adolescente. Mientras estuvo en aquel país, tuvo que casarse con Tariq, su primo 13 años mayor que ella, en una ceremonia religiosa islámica.
Casi de inmediato, su padre comenzó a juntar la documentación necesaria para hacer que Tariq entrara a Estados Unidos con una visa de matrimonio. Amin creyó que alguien en Estados Unidos se daría cuenta de que estaba siendo usada, especialmente por su edad. Sin embargo, nadie hizo nada.
Era una niña. Quiero saber ¿por qué nadie hizo nada? Quien sea que revisó la solicitud, ¿no la vieron bien? ¿Nunca se preguntaron cómo era posible que estuviera casada a los 13?
Amin sufrió una vida llena de maltratos, golpes y violencia, no solo por parte de su esposo, sino también por parte de sus padres, quienes la obligaban a mantenerse a su lado y obedecer lo que él le dijera, hiciera y quisiera de ella. Pero debido a su labor, ahora una nueva ley protege a todas las niñas para que nadie sufra lo que ella vivió.