Uno de los más grandes deseos de los jóvenes matrimonios es formar una familia, llenar la casa de incesantes risas, pasitos que recorran cada rincón del lugar y hermosos recuerdos que puedan atesorar para siempre. Desafortunadamente, en ocasiones esto no puede suceder.
El mayor deseo de Saalumarada Thimmakka y Bikkala Chikkayya, un matrimonio originario de Karnataka, India, era ser padres, pero después de 25 años buscando sin éxito alguno tener hijos, se refugiaron en otra actividad, que sin pensarlo, le dio a Saalumarada millones de hijos, a quienes cuida y protege.
Una pareja con mucho amor para dar
Durante las primeras dos décadas de casados, Saalumarada y Bikkala deseaban tener un bebé, pero conforme pasaban los años, la decepción y tristeza los invadía. Para ella la vida había terminado, pues no podía ser madre, pero con el gran amor que Bikkala le dio supo que de una u otra forma saldría adelante. A mitad de la década de 1940, comenzaron a plantar higueras, convirtiendo esta actividad en su propósito de vida.
Saalumarada comenzó a reforestar India
Los primeros árboles que plantó se extendían a lo largo de cuatro kilómetros de una carretera de la ciudad. Ella se encargó de cercarlos y regarlos cuando así lo necesitarán, les dio amor y cuando menos lo imagino, su plantación incrementó año con año. Bikkala jamás se fue de su lado, permaneció como su fiel compañero en esa aventura que apenas comenzaba.
Durante 50 años la noble acción de esta mujer por reforestar los campos de la India no era tomada en cuenta, pero en 1995 los medios de comunicación la notaron, ya que a pesar de su avanzada edad, ella continuaba plantando y cuidando de la vegetación. A Saalumarada le hubiese encantado que su esposo la acompañara cuando el mundo comenzó a verla, pero desafortunadamente él falleció cinco años antes.
Ahora es llamada la “Madre de los bosques”
En 1995 recibió el Premio del Ciudadano Nacional, lo que la motivó a continuar con su noble acción, convirtiéndose en una leyenda viviente en India, pues las personas comenzaron a llamarla la “Madre de los bosques”. Esto causó que en 2014 creará la Fundación Internacional Saalumarada Thimmakka, encargada de labores medioambientales en la India.
En su camino, la “Madre de los bosques” conoció a Umesh, un joven a quien decidió cuidar como a un hijo y quien ahora es el encargado de continuar con las plantaciones, pues aunque Saalumarada es la fundadora, tiene 109 años y su energía no es suficiente para continuar con estas actividades. A pesar de ello, en 2006, la BBC la consideró como una de las mujeres más influyentes e inspiradoras del mundo, pues debido a la gran dedicación que tuvo durante más de 80 años, la India se ha vuelto a centrar en el ecologismo.