Para muchas personas puede ser difícil pensar en lo que pasará con su cuerpo después de morir, mientras que otras toman la decisión de convertirse en donadores de órganos, un acto admirable y generoso que puede salvar más de una vida.
Por fortuna, la cultura de donación de órganos va en aumento y con ella, conmovedoras historias que estremecen el corazón. Una de ellas es la de Diana Donnarumma, una receptora de órganos que rindió homenaje a su donante en uno de los días más importantes de su vida.
Si bien la donación es una elección personal, a veces, las familias de los donantes y los receptores encuentran consuelo en conocerse. Para las familias donantes, esto puede ayudar en el proceso de duelo, mientras que para los destinatarios es la oportunidad de expresar su gratitud por una nueva oportunidad de vida.
Esto es justo lo que Diana, originaria de Clarence, Buffalo, quería cuando se casó el 13 de agosto de 2021 y dos hombres la acompañaron al altar. Uno de ellos era su papá y el otro era el papá de Heather Renee Donnelly, la mujer que le dio una segunda oportunidad de vida.
En octubre de 2017, solo tres días antes del día de su boda, Heather, una joven texana de 26 años, tuvo un accidente automovilístico cuando se dirigía a la fiesta de una amiga. Por desgracia, no sobrevivió al accidente y su padre, Daniel Donnelly Jr., nunca tuvo la oportunidad de llevarla al altar.
Sin embargo, Daniel no sabía que su hija accedió a ser donante de órganos cuando aún estaba viva, un noble acto que pronto extendería la vida de ocho personas más, incluida Diana, quien desde hace ocho años padecía una condición gastrointestinal tan severa que necesitaba asistencia médica para recibir nutrientes.
Afortunadamente, en octubre de 2017, Diana recibió un trasplante intestinal que le salvó la vida, todo debido a Heather. La joven se sometió a una cirugía de ocho horas y aunque continúa teniendo problemas con la medicación continua, su condición es mucho mejor que antes.
En 2019, casi dos años después del trasplante, el novio de Diana, Conlan Kehrer, le propuso matrimonio. Entonces Diana supo que quería que el padre de su donante formara parte importante de la boda, pues sabía que significaría mucho para Daniel, ya que no pudo ver a Heather cumplir el sueño de casarse.
Finalmente, cuando llegó el gran día, Diana le pidió a Daniel que le hiciera el honor de acompañarla hasta la mitad del pasillo rumbo al altar como si fuera su propia hija. Indudablemente, presenciar la boda de la joven fue muy difícil para Daniel, quien se sintió conmovido por la cantidad de personas que le agradecieron a él y a su hija por salvar a Diana, cuyo bello gesto honró la memoria de Heather, un momento que las familias de ambas atesorarán para siempre.