Una niña originaria de Temuco (Chile) demostró que el amor entre hermanos no tiene límites. Por eso inventó un mecanismo para jugar con su pequeña hermana, quien padece sordera.
Trinidad estaba preocupada porque Olivia se quedaba sin escuchar cuando a su aparato auditivo se le agotaban las baterías, por lo que pensó en una solución para el problema.
La niña comenzó a trabajar en una idea inspirada en su hermanita, hasta que el resultado dejó a todos con la boca abierta: creó unas baterías que se cargan con la luz solar para el aparato de Olivia nunca deje de funcionar, y así poder jugar con ella todo el tiempo.
La comunidad científica quedó tan sorprendida con el invento de Trinidad que le dieron el primer lugar del concurso ideas4ears, el cual busca ayudar a las personas que viven con pérdida auditiva. La creación de la niña destacó sobre 340 propuestas de 19 países diferentes, haciéndola acreedora -junto a ocho niños más- a un viaje a Austria, algo que emociona mucho a la pequeña inventora:
De esta manera mi hermana pequeña nunca estará sin escuchar. Estoy muy feliz de recibir este premio porque podré conocer a los fabricantes del procesador de audio y visitaré nuevos países y un continente.