Caleb Anderson, de 12 años, tiene un coeficiente intelectual tan alto que ya es calificado como un niño genio. Actualmente se encuentra cursando el primer año de la carrera de ingeniería Aeroespacial en el Colegio Técnico Chattahoochee en Marietta, Georgia, de donde podría graduarse en dos años.
Sin embargo, él y sus padres están en busca de una universidad que le ofrezca mayores oportunidades de aprendizaje y conocimiento.
Caleb ha demostrado tener una gran capacidad de aprendizaje. A los nueve meses ya podía comunicarse utilizando lenguajes a señas, al cumplir un año comenzó a leer y a los dos era capaz de resolver fracciones. Además, habla español, inglés, francés y chino mandarín.
Sin embargo, él no se considera a sí mismo un niño genio sino alguien afortunado:
No soy realmente inteligente, solo capto la información rápidamente. Si aprendo más rápido, entonces salgo adelante más rápido.
A pesar de su grandes capacidades intelectuales, sus padres desean que su desarrollo vaya más allá de las buenas notas y esperan que cuando sea mayor pueda relacionarse con facilidad, encontrar el amor y, sobre todas las cosas, ser feliz.
Por otra parte, Mark Costello, profesor y presidente del Tecnológico de Georgia, afirmó que Caleb es un candidato ideal para ingresar a su institución, por lo que pronto podría estudiar en una universidad, tal y como él ha soñado.