Cuando eras pequeña qué preferías: ¿estudiar o jugar? Seguramente muchas diremos que jugar pues las horas de diversión son preferibles a las aburridas horas de estudio. Pero hay quienes luchan contra viento y marea para cumplir sus sueños de una vida mejor porque saben que nada es regalado.
Víctor Martín Angulo Córdoba es un niño peruano de 12 años que cursa el sexto grado de primaria y que, a pesar de provenir de una familia de escasos recursos, no deja que ningún obstáculo frene su crecimiento. A su mamá no le alcanza el dinero para pagar la luz, así que cada noche él agarra su mochila, sale a la calle, se sienta bajo un poste de luz y hace la tarea.
Nunca han tenido luz
Rosa Córdoba Angulo cuenta que en su casa jamás ha habido electricidad y que antes utilizaban una lámpara de mano, pero se le acabó la batería y tuvieron que recurrir a velas. Quizá para muchos el no tener energía eléctrica en casa sería la excusa perfecta para no cumplir con los deberes, pero no para Víctor, pues él no quiere que una mala nota lo aleje de su sueño de ser policía.
Además de estudiar, trabaja por las tardes
Como toda madre, Rosa quisiera darle todo a sus hijos para que no sufrieran carencias, pero a pesar de todo se siente orgullosa de que Víctor sea un niño comprensivo que jamás ha puesto mala cara ante las adversidades y que, al contrario, es dedicado y se esfuerza para salir adelante en la vida, pues además de sobresalir en la escuela, por las tardes trabaja ayudándola a alimentar a las ovejas.
Ya no tendrán que vivir a oscuras
Aunque las redes sociales pueden tener sus contras, afortunadamente para el chico y su familia Internet fue de gran ayuda. Después de que un testigo lo grabara e hiciera viral su situación, el alcalde Arturo Fernández Bazán visitó la vivienda, le regaló útiles escolares y se comprometió a pagar la luz para que la familia no tuviera que vivir a oscuras. ¡Qué buena noticia!