Escuchar que tu hijo tiene cáncer debe ser una de las noticias más devastadoras que cualquier madre puede recibir. Entonces el día de la recuperación total se vuelve el más anhelado.
Después de 1,205 días de lucha contra el cáncer, Steven Cotter Jr. ganó la pelea y no pudo contener las lágrimas luego de tomar su última dosis de quimioterapia.
Una batalla que comenzó a temprana edad
Steven, de Oklahoma, Estados Unidos, tiene nueve años, y a los seis fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, enfermedad que lo hacía sentirse fatigado, con dolor de huesos todo el tiempo, lo volvía vulnerable ante infecciones y males respiratorios como gripe; además podía derivar en otros padecimientos como anemia.
El camino hacia la mejoría es largo y lleno de incertidumbre, por lo que salir de una vez por todas del campo de batalla significa una victoria digna de celebrarse, y es inevitable romper en llanto. Tal como le pasó al pequeño.
Ya no tiene miedo de hacer planes para el futuro
Ashley Cotter, madre del niño, publicó un enternecedor video en el que muestra a Steven tomando su última dosis de quimioterapia. Al lado hay alrededor de 93 botellas de medicamento vacías que reflejan el trayecto a su recuperación.
Aunque él nunca dejó de practicar sus actividades favoritas, como el baloncesto, ahora puede disfrutarlas plenamente sin aquel peso en la espalda. Una de las cosas que más le emocionan es tener la libertad de planear su futuro sin el temor de que el cáncer se interponga en su camino, según contó la señora Cotter.
Nunca has visto la felicidad pura hasta que ves a un niño llorar de alegría al saberse libre de cáncer en su último tratamiento de quimioterapia.
¡No más quimioterapias!
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