Lo mejor que hace la gente es juzgar sin ponerse en los zapatos de otra persona, dar su opinión y hasta burlarse de una situación que no conocen y no han vivido. Algunas veces, te dicen cómo actuar en ciertas situaciones, sin entender que no es su problema y que no son ellos los que van a lidiar con las consecuencias.
Tomar la decisión de ser madre soltera no es nada fácil, muchas veces no hay otra opción, pues es la mujer quien lleva todas las de perder: es ella quien carga al bebé en su vientre y da a luz, mientras que el hombre, si no quiere hacerse responsable, simplemente desaparece.
Pero ellos no son considerados unos malos padres; es a la mujer, que a pesar de quedarse sola y decide sacar a su hijo adelante, la someten a un severo escrutinio. El problema viene cuando ella también desea tener vida social. Está mal que le pida a su madre que le cuide a su hijo mientras se va a una fiesta, porque “ahora tiene a alguien a quien cuidar”, “es necesario que renuncie a los placeres”.
Si pasa demasiado tiempo en el trabajo, comienzan la lluvia de críticas para hacerla entender que su hijo la necesita: “el tiempo no regresa”, “deberías pasar más tiempo con tu hijo”; “no deberías de dejar a tu bebé con tu madre, es tu responsabilidad”; “¿a qué hora ves a tu hijo?”, y un sinfín de comentarios hirientes que lo único que hacen es afectar su autoestima.
Ellos no pueden ver más allá: esas horas que pasó en labor del parto, las noches que estuvo al lado de su bebé, alimentándolo y velando su sueño, saliendo a trabajar para poder ganar dinero y mantenerlo, aun cuando su corazón estaba destrozado; tener que dejarlo con otra persona, sin que esté presente cuando la necesite o se pierda de muchas cosas que hubiera amado poder ver.
La gente no sabe lo que es tener miedo de no tener nada que darle, de estar al pendiente de su futuro, de tener que renunciar a sus sueños con tal de que se cumplan los de él; de sentarse a llorar, sin saber a quién recurrir, pues nadie entenderá su sufrimiento.
Pero aun así, se atreven a burlarse, a insistir en sus errores, sin poder apreciar los sacrificios. Sí, algunas veces desea salir y pasar un tiempo con sus amigos, y entonces publicará una foto de ella sonriendo, feliz, y todos pensarán que es una madre desobligada, que siempre deja a su hijo con alguien más y nunca le va a dar lo que se merece.
Es como si ser una madre soltera fuera sinónimo de ser esclava. Es un estigma enorme, en una sociedad que se precia de ser más liberal, pero al mismo tiempo sigue sumergida en un machismo intolerante. Habrá veces en las que una mujer deseará salir con un hombre, y entonces sí que explotará la bomba.
Pero un día, esa mujer que fue severamente criticada y nadie supo comprender, tendrá la oportunidad de ver atrás y entonces sabrá que todo su esfuerzo y llanto han valido la pena, que ese enorme sufrimiento, será su más grande triunfo y sabrá que el amor de un hijo, es incomparable.