Cuando se trata de equilibrar los compromisos laborales y familiares, es útil tener un jefe comprensivo: alguien que no levantará una ceja si tienes que retirarte temprano para asistir a un evento escolar o si te tomas un día personal para acompañar a alguno de tus padres a una cita médica.
También están aquellos jefes que, incluso, te permiten llevar a tus hijos al trabajo en caso de que no haya quién pueda cuidarlos, como el de Tom Hartley, un hombre de Yorkshire, Inglaterra, de 33 años, quien había estado buscando a alguien que cuidara de su hijo Isaac, de seis años, y, en broma, le dijo al pequeño que tendría que llevarlo a trabajar con él.
Sorprendido por lo entusiasmado que estaba Isaac con la sugerencia, el operario de mantenimiento Tom lo consultó con su jefe y este aceptó sin problema, así que decidió llevar a su hijo con él al trabajo.
El pequeño no solo acompañó a su padre, sino que lo ayudó a renovar una casa vacía. Padre e hijo se sorprendieron al recibir una carta oficial del jefe de Tom, Spencer Wood, con el membrete de la empresa agradeciendo al pequeño su “excelente trabajo” e incluso dándole dinero por el trabajo que había hecho: un billete de 10 libras esterlinas, 13 dólares, aproximadamente.
¡Vi algunas fotos del trabajo que hiciste ese día cuando llegaste y fue EXCELENTE! ¡Trabajaste muy duro, tanto que te quedaste dormido en la furgoneta de camino a casa! Adjunto a esta carta encontrarás tu salario por el trabajo del martes 8 de febrero de 2022. ¡Asegúrate de gastarlo sabiamente! Es realmente importante trabajar duro y concentrarse en la escuela ahora, pero cuando termines la escuela en el futuro, ¡sería genial que vinieras y nos mostraras lo bueno que puedes ser arreglando casas! Aunque solo si quieres, por supuesto.
El pequeño Isaac planea gastar el salario que tanto le costó ganar en nuevos peces para su pecera y no habla de otra cosa que no sea su día de trabajo con su papá.
Conmovido por la amabilidad de su jefe, Tom mencionó que a Isaac le había encantado tanto el trabajo que no paraba de preguntar cuándo podría conseguir una camioneta para trabajar en Ultralets con él y que les ha contado a todos sus amigos que irá a trabajar con su papá.
Estaba tan sorprendido por la carta. Me sentí muy orgulloso de mi hijo y de la empresa para la que trabajo porque creo que definitivamente son las pequeñas cosas las que hacen la diferencia.
Después de que Tom publicara la experiencia en Facebook, Spencer respondió a los dulces comentarios que inundaron su carta y comentó que alguien lo había animado a trabajar cuando era joven, lo que le dio la confianza para comenzar su propio negocio a los 17 años.
Trece años después, tengo la suerte de tener una empresa próspera y esta es mi forma de transmitir ese aliento que tenía. ¡Animaría a todos a hacer lo mismo en cada oportunidad y ayudemos a promover la próxima generación de trabajadores y emprendedores!
¿Qué te pareció esta bella historia?