Jessica Padgett esperaba con ansias el día de su boda, todos los preparativos estaban listos: el vestido colgaba de la puerta aguardando a cubrir su piel, los invitados habían confirmado su asistencia a la recepción, incluso la sesión de fotos estaba pagada. Pero ese día jamás llegó.
Diez meses antes de la boda, su novio, el bombrero Kendall Murphy, falleció: un conductor ebrio le arrebató la vida cuando lo embistió con su automóvil mientas él cubría una emergencia cerca de su casa. En honor a todo el amor que Padgett sentía por él, se presentó en la sesión de fotos que había reservado para la boda para que le tomaran algunas fotografías junto a los objetos de su prometido.
Jessica ya había apartado la sesión de fotos
La pareja había reservado a Mandi Knepp para que fuera la encargada de tomar las fotografías el día de su boda, por desgracia el accidente ocurrió y en lugar de cancelar la reserva Padgett la contactó meses después para que pudiera hacerle una sesión de fotos. Durante una entrevista con Global News comentó:
Ya compré mi vestido y otras cosas, y aún quería sentir la emoción del día de mi boda.
La sesión fue una montaña rusa de emociones
Las fotos se tomaron en Glendale, un parque donde Padgett y Murphy hicieron sus fotos de compromiso. Durante dos horas, Jessica pasó de un estado de ánimo a otro, pero la mayor parte del tiempo sintiendo una profunda tristeza.
Hubo sorpresas y mucho apoyo incondicional
Padgett les había enviado un mensaje de texto a las damas de honor y padrinos de la boda para que se estacionaran en un lugar determinado para encontrarse con la fotógrafa, pero cuando llegaron todos estaban parados como si se tratara del tan esperado día:
Estaba muy emocionada. Tuve que tomarme un momento porque estaba llorando mucho.
Un ramo de girasoles la acompañó en toda la sesión
Esas eran las flores que habían elegido para el día de la boda y los padres de Murphy las colocaron dentro de un par de botas que Kendall se ponía todos los días, acompañados de una nota: “Cualquiera que sea el camino que tomes, tu ángel guardián siempre estará allí para ti”.
Las fotos terminaron en el lugar donde Murphy fue enterrado
La sesión de fotos le ayudó a cerrar un ciclo y, además, quería sentir que estaba a su lado una vez más:
Estoy realmente contenta de haber terminado haciéndolo porque no solo me estoy ayudando a mí misma y a mi familia, sino también a otros que están pasando por un momento difícil y un proceso de duelo. Me alegro de haberlo hecho, así puedo recordar a Murphy y esta es la mejor manera de honrarlo.