Conducir un automóvil a exceso de velocidad puede ser una de las experiencias en las que toda la adrenalina que acumulas se dispara, tus pupilas se dilatan e incluso puedes llegar a sentirte poderosa. Sin embargo, ¿recuerdas la última vez que recibiste una multa por manejar así? Cuando te detuvieron, tal vez apareció la frustración. Pero deberías agradecer que eso haya sucedido.
Recibir una multa por manejar a exceso de velocidad es una gran advertencia para que conduzcas más lento la próxima vez, ya que quizá no exista una segunda oportunidad para ti.
Conducir no te hace invencible y, por supuesto, no te excluye de morir en un accidente, como estos chicos que lo aprendieron de la peor manera. Solo echa un vistazo a este mensaje y recuerda disminuir la velocidad la próxima vez que conduzcas tu auto.
Nota: recuerda activar los subtítulos. Si aún no sabes cómo hacerlo, aquí te dejamos las instrucciones.